La
discusión de hoy en la tarde en el muro de Clement en Facebook sobre la Ciencia-Ficción
Dura me hizo recordar el subgénero bastante reciente de la “New Space Opera”,
que pretende rescatar el tipo de aventuras descabelladas de los años 30s, solo
que actualizadas con ciencia de
verdad. La space opera nunca ha sido un tipo de relatos muy bien visto, aun por
los mismos lectores de CF que tienden a subestimarlo como meras historias de aventuras
juveniles y nada más. Sin embargo, es raro el caso de algún autor (por famoso
que sea) que no haya intentado escribir por lo menos una, muchas veces con sobresalientes
resultados. ¿Cómo olvidar, por ejemplo, THE
STARS MY DESTINATION de Alfred Bester en los años 50s? Ya en los años 60s, escritores tan respetados
como el maestro Samuel R. Delany elevaron este tipo de historias hasta niveles
literarios insospechados con la maravillosa NOVA de 1968, no solo usando una
prosa de un lirismo bellísimo, sino apelando además a los arquetipos míticos
del genero y mezclándolo todo con el Tarot, el Santo Grial y cuanto más se le
ocurrió. En los 70s, década inmediatamente posterior a los aterrizajes en la Luna,
la década de la NASA, la Ciencia-Ficción
Dura volvió a ponerse de moda y escritores como M. John Harrison nos ofrecieron
THE CENTAURI DEVICE. Es con esta última
novela que las semillas de la New Space Opera son plantados, con emocionantes aventuras
que al mismo tiempo logran esposar una narrativa literaria que no le pide nada a
nadie y los aspectos científicos más realistas.
Todo
esto lo menciono porque la semana pasada muy casualmente salió THE HYDROGEN SONATA, la última novela
en la secuencia de “La Cultura” de Iain M. Banks. La novela celebra el 25
aniversario de la aparición del primer libro en la serie, CONSIDER PHLEBAS (1987), así que se me hizo la excusa perfecta para
platicar sobre un escritor y su obra desgraciadamente no muy bien conocidos
dentro de nuestro país. Banks es un caso muy particular. Bajo el nombre de Iain
Banks, escribe novelas de tipo mainstream de mucho éxito no solo de critica
sino hasta en ventas (la mejor, en mi humilde opinión, fue la primera, la
controversial THE WASP FACTORY. No
esperen que salga la película. Nunca la van a filmar). Al mismo tiempo, bajo el
nombre de Iain M. Banks, escribe novelas de CF. Podrá sonar como una tontería,
pero al señor le ha funcionado el sistema durante ya casi 30 años. Es bien
sabido que las grandes casas editoriales anglosajonas nunca están muy seguras
cómo vender a autores que escriben en más de un género. Necesitan encasillar a
sus escritores para saber en qué anaquel de la librería colocar sus libros. Con
el simple hecho de añadir una letra intermedia a su nombre, Banks ha logrado
saltarse todo este problema.
Además
de las novelas sobre La Cultura, Banks ha escrito otros libros de CF, como el
sorprendente FEERSUM ENDJINN, cuyo
título ya les avisa que es positivamente Joyceano (o negativamente Joyceano, si
prefieren), pero es por la serie de La Cultura que es famoso. La Cultura es, a
grandes rasgos, una especie de utopía tecnológica (en contra del pesimismo tan
de moda, sobre todo en escritores de CF de México), una colosal y benéfica civilización
galáctica, controlada por Inteligencias Artificiales y donde la humanidad ya no
tiene necesidades materiales. Esta sociedad es tan perfecta, tan poderosa, que
la única manera de lograr que sus novelas fueran interesantes era fijándose
precisamente en aquellos individuos que se oponen a La Cultura, o que en todo
caso viven en los meros límites de La Cultura, los espías y mercenarios cuya
labor es la de interactuar con otras
sociedades, y que hacen el “trabajo sucio” de La Cultura para lograr que estas
sociedades se parezcan más y más al ideal aceptado de La Cultura y poder ser
asimiladas, aun si no lo desean y muchas veces por la fuerza. Como pueden apreciar
La Cultura no es exactamente lo que los gringos llamarían una sociedad
completamente “benévola”. Imagínense a la timorata Federación de STAR TREK, solo que sin la Prime Directive,
vaya. No es tan sorprendente que estas novelas no tengan tanto éxito en Estados
Unidos, donde les gustan sus chicos buenos vestidos de blanco y los malos de
negro.
A
pesar de ocurrir todas en el mismo universo, cada novela narra una historia
distinta, con personajes distintos, así que se pueden leer en el orden que quieran.
No hay que leer las nueve novelas previas para entender esta, no se preocupen.
De hecho, yo personalmente no las leería
todas. Inevitablemente, algunas son mejores que otras. Yo recomendaría quizá USE OF WEAPONS, que probablemente es
una de las Cinco Mejores Novelas de CF que he leído en toda mi vida, punto. No
puedo explicar porqué sin echarles a
perder la sorpresa. Una
que le gusta a casi todo mundo (a mi no tanto, la verdad) fue la de THE PLAYER OF GAMES. Sospecho que la razón
de su popularidad es precisamente que es todo lo que USE OF WEAPONS no es. Es decir, se trata de una historia normal contada
de manera lineal, con pocas sorpresas en el camino. No tiene absolutamente nada
de malo, pero confieso que después de leer tantos libros, prefiero un tipo de
novelas más experimentales (como USE OF
WEAPONS) para hacerlas más memorables en mi cabeza.
Como
buenas space operas, manejan números y cifras descomunales. En parte ese es su
atractivo, claro, logrando inspirar ese tan escurridizo “sense of wonder”. En EXCESSION, por ejemplo, un hombre debe
resolver el misterio de la súbita aparición de un objeto 50 veces más viejo que
todo el Universo. Para lograrlo debe robar el alma de una mujer que murió hace
casi medio siglo, la única persona que sabe lo que está pasando en realidad. En
LOOK TO WINDWARD (el título también viene
de los versos de T.S. Eliot, al igual que CONSIDER
PHLEBAS), las estrellas mismas son convertidas en armamento militar. La imaginación
de Banks es verdaderamente prodigiosa, y maneja el lenguaje con la misma
habilidad que utiliza en sus novelas donde no usa la mentada letra intermedia.
Si nunca lo han leído, se los recomiendo mucho. Yo personalmente empezaría con USE OF WEAPONS y luego quizá CONSIDER PHLEBAS, pero como mencióné
arriba, se pueden leer en el orden que sea. A lo largo de los años me he
encontrado a mucha gente por toda Latinoamérica que me dice que han escuchado de La Cultura y estos libros
en especifico, pero que nunca han podido leerlos. Vale la pena el esfuerzo de
buscarlos.