viernes, 25 de noviembre de 2011

LA REINA DRAGÓN DE LA CIENCIA-FICCIÓN

El martes en la mañana me enteré del lamentable fallecimiento de Anne McCaffrey la noche del lunes. Cuando escuché la noticia, lo primero que pensé fue en escribir algo, aunque fuera una pequeña nota, en este blog. Muy casualmente, sin embargo, ese mismo día ya había publicado una página aquí. Decidí entonces esperar algunos días. Quizá releer alguna obra de McCaffrey mientras tanto y organizar mis pensamientos. Si soy honesto, debo admitir que tenía ya muchos años desde la última vez que leí algo de ella, y la novela en particular que leí en aquella ocasión no me gustó mucho. Me gustaría volver a este punto al final.

Anne McCaffrey fue una escritora muy prolífica, claro, autora de la entrañable serie de novelas de THE SHIP WHO SANG, por ejemplo, pero por supuesto será recordada por siempre gracias a su larga serie sobre los dragones de Pern. A pesar de que mucha gente insistía en agrupar estos libros en la sección de Fantasía de las librerías, de hecho son Ciencia-Ficción. McCaffrey misma siempre se molestaba si alguien le sugería lo contrario. Si nos queremos ver pretenciosos, podemos decir que se trata más bien de un Romance Planetario, ese subgénero tan subestimado pero tan añejo que viene desde las primeras novelitas baratas de Edgar Rice Burroughs sobre Marte hasta ejemplos más recientes como el Majipoor de Silverberg que ya hemos discutido con anterioridad.


Esta serie, de las más largas y queridas en la literatura de CF, tuvo orígenes humildes. Antes que hubiera ningún libro, existió la novela corta "Weir Search", publicada en Analog en octubre de 1967, sin ninguna intención de tener alguna continuación. (Por cierto, el hecho que la serie haya comenzado en Analog ya debería responder cualquier duda respecto a si pertenece a la CF o a la Fantasía. La revista Analog jamás ha publicado fantasía en sus páginas, mucho menos cuando el legendario John W Campbell continuaba siendo su editor). Cuenta la leyenda que el mismo Campbell se entusiasmó tanto al leer este relato que inmediatamente le pidió a la autora primeriza una secuela lo antes posible. Tan solo dos meses después, la primera parte de la novela corta "Dragon Rider" aparecería en el número de diciembre. Esta segunda entrega resultó otro éxito igual. En efecto, ambas historias resultaron tan populares con los lectores que antes que acabara el año fueron publicadas juntas en forma de libro, llamado DRAGONFLIGHT. La editorial Ballantine se apresuró para ofrecerle un contrato para una segunda novela, que apareció en 1970 con el nombre de DRAGONQUEST. El resto es historia…

Una segunda editorial ofreció a McCaffrey la oportunidad de contar más historias sobre sus dragones, solo que ahora esta vez pensados para un público más joven, y el resultado fue la segunda trilogía de Pern, la Harper Hall Trilogy, publicada entre 1976 y 1979. Con Ballantine, mientras tanto, McCaffrey finalmente publicó un final para su trilogía original con THE WHITE DRAGON en 1978, uno de los primerísimos libros de CF que logró colarse dentro de la cotizada NY Times Bestsellers List. Es precisamente con THE WHITE DRAGON que además aparece la primera portada creación de Michael Whelan, entonces artista desconocido. Hoy en día, claro, es difícil imaginar el universo de Pern sin visualizar antes las famosas portadas de Whelan.

Quizá sea ocioso explicar la trama que sirve de fondo a todas estas novelas. Dudo mucho que alguien que lea esta blog no esté familiarizado ya (quizá hasta el cansancio) con la larga saga de los Jinetes de Dragones de Pern. Por si las dudas…


La historia ocurre en el planeta de Pern, colonizado por seres humanos 2500 años antes. La sociedad ha regresado a un estado pre-industrial, con poquísimos ejemplos de tecnología avanzada. En resumen, casi una sociedad medieval. Dentro de este mundo casi idílico, pequeños grupos crían dragones voladores desde su nacimiento, emparejándose con ellos telepáticamente para poder "cabalgarlos". Su responsabilidad es la de proteger la tierra de las Hebras, una voraz sustancia orgánica que llueve desde los cielos una vez cada dos siglos, destruyendo todo a su paso. Dónde está la ciencia-ficción, algunos se preguntaran. Parecería que acabo de describir una historia que incluye todos los elementos de una fantasía típica. Sin embargo, nada de esto es lo que parece. Las Hebras son en realidad una especie de espora micorriza (una mezcla de hongo y raíces), y su origen es el planeta vecino de Pern que tiene una órbita elíptica excéntrica de 250 años alrededor de su sol. Esto significa que durante su periodo de perihelio el planeta vecino (conocido como la Estrella Roja) se acerca peligrosamente a Pern, y las Hebras caen sobre este último por un espacio de casi 50 años. Los jinetes deben utilizar a sus dragones voladores en un último intento desesperado para interceptar la caída de las Hebras en pleno cielo, y quemarlas con el fuego de los mismos dragones. Estos animales son nativos de Pern, (y vienen en una variedad de colores, usualmente relacionados con su tamaño), pero alterados genéticamente para poder hacerlos más grandes y establecer comunicación telepática con ellos. Los dragones color bronce son los machos más grandes, y normalmente son los únicos que compiten por el derecho de poder aparearse con las reinas. Las reinas, sin embargo, son las más grandes. Como sus jinetes están unidos en mente y cuerpo, cuando los dragones se aparean, también lo hacen ellos.

Como se podrán dar cuenta todo esto es en realidad una elaborada excusa racional para poder narrar emocionantes aventuras. ¿Qué puede ser más divertido para un niño que leer las hazañas de hombres y mujeres cabalgando dragones mas allá de las nubes y enfrentándose a las malignas Hebras en duelos aéreos dignos de la Primera Guerra Mundial? Confieso que ya no era niño exactamente cuando leí estos libros por primera vez. Ya estaba en la secundaria. Debo confesar, por otra parte, que sí me emocioné como niño de 8 años mientras los leía.


La primera trilogía se me hizo excelente, y parecería que la historia había llegado a su fin, sin necesidad de añadir nada más. La segunda trilogía logra esquivar este problema ingeniosamente al narrar eventos que ocurren simultáneamente a la anterior, solo que narrada desde el punto de vista de otros personajes. Protagonistas alejados del centro de la sociedad de Pern y sus héroes y gobernantes. La gente "pequeña" se diría. Cuando McCaffrey cedió a la tentación del dinero y fue convencida algunos años después para escribir una novela más, resolvió el problema creando un libro situado más de mil años antes a todos los anteriores. En efecto, MORETA, DRAGONLADY OF PERN nos ofrecía un tipo de relato muy distinto a lo que habíamos leído con anterioridad. Tres años después McCaffrey escribió NERILKA'S STORY, que esencialmente narra los mismos eventos solo que desde el punto de vista de otro personaje. Así es… ¡McCaffrey se auto-plagiaba! Esto sería, lamentablemente, un portento de lo que vendría a continuación.


Vendrían muchas novelas a continuación, casi como si una vez cayendo en la tentación ya no tenía caso resistírsele por más tiempo. Libro tras libro, escritos descaradamente con fines de lucro y nada más. Por supuesto, es difícil criticar a McCaffrey. Estos libros la hicieron no solo rica, sino famosa en todo el mundo. Hay peores destinos para un escritor (que a fin de cuentas lo único que quiere hacer es poder contar más y más historias a sus lectores). Ninguna de estas nuevas novelas logró capturar mi entusiasmo como lo hicieron aquellas primeras. DRAGONSDAWN, que mostraba los primeros años de la colonización del planeta por parte de los exploradores espaciales de la Tierra (quizá el libro con más elementos de ciencia-ficción de toda la serie), casi por definición era algo distinto a lo anterior y tan solo por eso no me disgustó tanto, aun a pesar que la verdad lo encontré algo aburrido. Es de pésimo gusto hablar mal de los recién fallecidos, pero en mi opinión este era el verdadero problema con los nuevos libros de Pern. Más de lo mismo que ya habíamos visto. Excesivamente repetitivos y, peor aún, bastante tediosos. En algún momento, simplemente deje de comprar y leer las nuevas novelas de Pern. Nunca leí los libros que McCaffrey escribió con su hijo en este nuevo siglo, ni mucho menos las novelas que el hijo escribió por sí solo. Honestamente no creo estarme perdiendo de mucho.

Este sería buen momento para mencionar que esto es tan solo mi opinión, y que obviamente pertenezco a la minoría. Los libros de Pern continúan vendiendo como pan recién horneado tan solo aparecen, adorados por millones en todo el mundo.


Por supuesto, esto de ninguna manera afecta el cariño que todavía siento por aquellos primeros libros. Desgraciadamente en realidad no tengo tiempo de volver a leer ni siquiera una sola de las novelas de Pern (ni hablar de una de las trilogías originales completas). Sencillamente hay demasiados libros nuevos esperando mi atención en la mesita de mi cama. Así que simplemente decidí releer "Weir Search", aquel cuento que inició todo esto hace más de 40 años. No me tomo mucho tiempo para que una sonrisa llenara mi cara, volviendo a vivir el momento en que la joven muchacha Lessa es informada que ella debe convertirse en la pareja de una nueva Reina Dragón a punto de salir de su cascarón. El resto de la gente la ve ahora como una extraña. Han pasado más de dos siglos, casi seis generaciones, desde la última vez que las Hebras cayeron sobre Pern sembrando el terror y la destrucción por doquier, y la mayoría de la gente simplemente ya no cree en esa terrible leyenda. Ya nadie quiere patrocinar los centros donde se crían y entrenan a los dragones y sus jinetes. De hecho, ya solo existe uno de estos centros, viviendo una existencia precaria, los otros cinco habiendo desaparecido misteriosamente en el pasado. Lo que en realidad ocurrió con estos cinco centros perdidos, así como con todos sus dragones y jinetes, sé bien, será revelado con extraordinaria originalidad en "Dragón Rider", aquella novela corta que Campbell exigió a McCaffrey hace ya tanto tiempo. Tristemente, no hay tiempo para leerla. Me pregunto si algún día podre hacerlo.

"Weir Search", por cierto, acabó ganando el premio Hugo a la mejor Novela Corta de 1968, mientras que "Dragon Rider" se llevó el premio Nebula a la Mejor Novela Corta de 1969. McCaffrey, vale la pena recordarlo, fue la primera mujer en conseguir cualquiera de estos dos premios. Otra deuda histórica más que la Ciencia-Ficción le debe a McCaffrey.

Descanse en paz, Anne McCaffrey, la Reina Dragón de la Ciencia Ficción!


martes, 22 de noviembre de 2011

LAS DESVENTAJAS DE RELEER VIEJOS FAVORITOS

Aprovechando el puente, tenía ganas de leer algo no muy difícil. De preferencia, algo que ya había leído con anterioridad. Finalmente me decidí por THE STOCHASTIC MAN de Robert Silverberg, una novela que leí por primera vez cuando tenía 10-12 años y a punto de iniciar la secundaria, y que me confundió aun cuando recuerdo haberla disfrutado mucho en aquella ocasión. Esta vez me confundió menos, pero desgraciadamente también disfruté mucho menos.


Éste sería buen momento para mencionar que la primera vez que enfrenté este libro, lo hice de la manera equivocada. Serializado en tres partes en la Magazine of Fantasy & SF en 1975, da la casualidad que yo conseguí el número de Mayo (donde venía la segunda parte) antes que los demás, en una librería de Donceles. Eventualmente compré las otras dos partes, pero por ese entonces Silverberg era de mis escritores predilectos y no pude evitar la tentación. Empecé leyendo la novela a partir de la segunda parte. Incluía un no tan breve resumen de lo que había sucedido en la primera parte, lo cual me hizo creer que por lo menos me ayudaría a entender la trama.



No lo hizo. Encontré el texto opaco e impenetrable. Peor aún, ligeramente aburrido, algo sin precedentes en mis experiencias con Silverberg. En algún momento a fines de los 80s logré encontrar una versión en rustica de la novela (irónicamente, otra vez en Donceles) y releí la historia, con la esperanza que una lectura en el orden correcto mejoraría mi impresión del libro. Creo que resultó peor.


Hay que recordar que para 1975 la increíblemente fértil época de este escritor llegaba a su fin. Siempre fue un autor prolífico, pero en los 8 años entre 1967 y 1975 escribió el increible número de 21 novelas, todas ellas de un nivel altísimo, que continúan hasta el día de hoy como algunos de los mejores libros que la CF jamás ha producido. Desde THORNS y NIGHTWINGS, hasta DYING INSIDE y DOWNWARD TO THE EARTH (la primera novela de Silverberg que leí en mi vida, por cierto), todas eran algo completamente distinto a cualquier otro libro. Revolucionarias, imposiblemente ambiciosas, permanecen entre mis favoritas de todos los tiempos. Inclusive libros como THE MAN IN THE MAZE, o HAWKSBILL STATION, o UP THE LINE, o THE GATE OF WORLDS, intencionalmente escritos como meros entretenimientos ligeros, ofrecen mucho más que la típica novela. Sin embargo, para 1975, es obvio que este prodigioso manantial se estaba secando. Los libros se redujeron de número. Las ideas se comenzaban a repetir. En retrospectiva, ahora me puedo dar cuenta que mi imagen de Silverberg sería mejor si yo nunca hubiera leído THE STOCHASTIC MAN.


La historia, en breve, trata sobre Lew Nichols, un joven ayudante en la campaña política de Paul Quinn para presidente de los Estados Unidos. Nichols es un experto en estadísticas. Casi un mago a la hora de poder predecir tendencias sociales. Su vida cambia el momento que conoce a Martin Carvajal, alguien que literalmente puede ver el futuro. Típico de Silverberg, el dueño de este gran don no es un hombre feliz (recodemos al desgraciado protagonista telépata en DYING INSIDE, que inclusive muchos han comparado con el impotente narrador de PORTNOY'S COMPLAINT de Philip Roth), sino todo lo contrario. Diez años después, Alan Moore nos ofrecería su visión sobre un hombre capaz de ver el futuro con Ozymandias en su clásica WATCHMEN, y diez años antes Frank Herbert hizo lo suyo con Paul Atreides, el protagonista de su famosísima DUNE. Pero mientras que con Moore, todo y cada momento en el Tiempo ocurre simultáneamente en un glorioso y eterno ahora (lo que le permite a Ozymandias sorprenderse ante ciertos momentos aun cuando ya sabía de antemano iban a ocurrir), y con Herbert el futuro está en constante flujo, siempre existiendo más de un posible camino, con Silverberg el don de "ver el futuro" se convierte en una maldición perpetua. Carvajal conoce cada momento del porvenir, y es incapaz de desviarse de ninguna manera. El futuro está determinado hasta el último segundo y por lo tanto el libre albedrío no existe. Todos somos meramente marionetas en un guion ya escrito por alguien más. La diferencia es que solo él se da cuenta. Comparado con los otros personajes, dinámicos y energéticos, ignorantes que ellos igualmente son simples engranes en una maquina que no pueden ver, Carvajal es un hombre patético. Nadie más se da cuenta de esto, por supuesto. Carvajal es inmensamente rico gracias sus atinadas "decisiones" en los mercados de valores. Sin echarles a perder nada, al final del libro Nichols llega a una conclusión que parecería dar a toda la historia un aire menos fatalista (aun cuando afortunadamente no llega a final feliz), pero recuerdo que aun desde niño pensé que Silverberg se lo estaba sacando de la manga. Casi como si el mismo autor no pudiera soportar un libro tan pesimista.

La novela en si tiene pocas fallas técnicas. Esta muy bien escrita, como todo libro de Silverberg, aun los aburridos. El "futuro" imaginado en este libro (la historia ocurre en 1999) es algo pobre, pero esto es simplemente por las expectativas del futuro inmediato que existían en los años 70s que por otra cosa: las drogas han sido legalizadas, la gente viaja de un continente a otro en cohetes, los matrimonios múltiples son algo común. Recuerdo por ejemplo, la favorita de muchos, THE WORLD OF NULL-A, de A.E. van Vogt, donde en el siglo 26 la gente debe buscar y encontrar los números telefónicos de otras personas a partir de secciones amarillas impresas! No por eso se considera el libro obsoleto (aunque confieso que hay veces que no sé si debo ver a algunos libros de CF de hace 70 años con ternura o lastima). En cierta forma, creo que SHADRACH IN THE FURNACE, la siguiente novela que escribió Silverberg es más osada en este respecto. Después de releer THE STOCHASTIC MAN, sin embargo, tengo miedo de intentar volver a leer ese otro libro. No quiero descubrir que tampoco es tan bueno como yo lo recuerdo!

Esta es la tercera vez que leo este libro. No me queda ninguna duda que fue mi última. Desgraciadamente, algunos libros que recordamos con cariño no resisten el frio análisis de una segunda lectura. En mi opinión, THE STOCHASTIC MAN es uno de esos libros que debe leerse en una sentada, además. Encerrado en tu cuarto todo el día y toda la noche con bastante café y nada más en tu organismo, sin pensar mucho en lo que estás leyendo y los ojos rojos. Me gusta pensar que el placer surreal, casi inconsciente, que ofrece el libro en esas condiciones continua aún después de la primera lectura...

martes, 15 de noviembre de 2011

MANGA, MANGA, MANGA!

La semana pasada la dediqué intencionalmente a varios manga, entre viejitos y más recientes, que se habían quedado injustamente juntando polvo en mi casa.


El primero fue quizá el mejor, A ZOO IN WINTER (Fuyu no Doubutsen) de Jiro Taniguchi. Originalmente editada por Shogakukan en el 2008, conseguí la reciente versión de la editorial Fanfare Ponent Mon, que publica estos libritos en inglés y español casi simultáneamente (UN ZOO EN INVIERNO). El joven protagonista, empleado en una empresa textil en el Kioto de los años 60s, sueña con convertirse en un artista del manga, y cuando un amigo le consigue una entrevista con un famoso mangaka en Tokio, pareciera que su fantasía está a punto de volverse realidad. Lo que descubre, sin embargo, son los aspectos menos glamorosos de la vida de todo mangaka: las presiones y prisas para entregar siempre nuevo material por parte de las grandes editoriales, que devoran y luego escupen a los jóvenes artistas en su afán eterno por nuevo producto; las noches enteras trazando un millar de líneas de velocidad, para ilustrar el movimiento de los personajes ya dibujados por el maestro, la lenta calca de "backgrounds" utilizados ya con anterioridad en innumerables ocasiones. Eso, y las tentaciones nocturnas del Tokio de esa década. Una obra de obvios tintes autobiográficos sobre los primeros años de Taniguchi intentando entrar a la difícil y competitiva industria del manga, muy superior a otras obras de temática similar (como la popular BAKUMAN, por ejemplo) gracias a su enfoque más realista. En cierta forma, Taniguchi siempre ha tenido un estilo de dibujo mas occidental, pero debo confesar que en estos momentos es de mis artistas favoritos. Su estilo atrae no solo a los otaku, sino a cualquier neófito. La gran mayoría de la obra de este excelente mangaka se consigue gracias a esta misma editorial que menciono arriba, la excepción siendo EL ALMANAQUE DE MI PADRE, que salió por editorial Planeta, y CRÓNICAS DEL VIENTO, de editorial Ivrea. Por cierto, este es el primer libro de Taniguchi que nos ofrecen en pasta dura, y ciertamente lo vale.


Este año, la editorial Vertical empezó a sacar los primeros volúmenes de la famosísima PRINCESA CABALLERO en ingles. Los pobres gringos ya habían tenido la oportunidad de leer este material gracias a una traducción de hace casi una década por parte de Kodansha, pero es algo difícil de conseguir hoy en día. El punto de esto es que Vertical además sacó esa misma semana otro libro de Osamu Tezuka, uno que de hecho yo nunca había podido leer, THE BOOK OF HUMAN INSECTS. Devoré este libro de una sentada, e inmediatamente se colocó entre mis predilectos de este autor (lo cual ya es decirlo todo), al lado de historias ya consagradas como ODE TO KIRIHITO, o AYAKO (que también solo pude leer recientemente, y cuya protagonista coincidentalmente me recuerda mucho a la de esta obra). Se trata de la historia sobre una mujer que es la mejor actriz del Japón. Y una diseñadora grafica de enorme talento. Y la mejor escritora del país. Una genio que impone moda y hace encabezados en todos los periódicos. Además de todo esto, es una asesina sociópata, cuyo único verdadero talento natural es ser capaz de imitar y robar las habilidades de otras personas, casi por osmosis, con un virtuosismo absoluto. El primer cuento que publicó lo plagió de su compañera de cuarto en la universidad, lo que la catapulta a la fama, mientras que su compañera se suicida. Es esto culpa de la protagonista? No necesariamente, pues la hábil narración de Tezuka se esfuerza por no tomar lados. Ella misma no se da cuenta del daño que está causando, o que sus acciones sean necesariamente "malas". Efectivamente, los otros artistas a su alrededor, sus rivales, juegan con igual crueldad, aun sin su talento para imitar los dones de otros. Tezuka pinta un retrato no muy amable de la sociedad intelectual japonesa de los años 70s. Historia moralmente ambigua y sin final feliz. Me sorprende de verdad que el maestro Tezuka pudiera publicar este tipo de material hace 40 años. La secuencia en el hospital (página 305, más o menos) es sencillamente impactante.


La larga saga de 20th CENTURY BOYS, de Naoki Urasawa (el mismo creador de la monumental MONSTER) terminó ya hace un buen rato, pero por varias razones yo me atrasé tanto que mejor la he estado siguiendo gracias a las traducciones norteamericanas, que acaban de sacar su volumen 17. Me fascina que aun después de casi 20 volúmenes, la historia sigue atrapándome cada vez que abro sus páginas, un tributo a las habilidades de Urasawa como escritor de suspenso. La docena y media de tramas y sub-tramas comienzan a entrelazarse para la recta final, con personajes menores reapareciendo para tomar una mayor importancia en la lucha final. Como siempre, es necesario poner mucha atención para no perderse en los flashbacks constantes.




VAGABOND volumen 10, de editorial VIZBIG. Como admirador desde niño del legendario Miyamoto Musashi (por eso comencé a leer USAGI YOJIMBO originalmente), y del Japón medieval en general, esta obra es indispensable, en mi opinión. 600 páginas por volumen nunca son suficientes! Este libro en particular sirve como epilogo para el famoso duelo entre Musashi y el clan Yoshioka. Como de costumbre, las peleas de espadas son divertidas, pero lo verdaderamente importante aquí (lo que la distingue de mil y una obras similares) es su aspecto filosófico, la casi iluminación budista que Miyamoto persigue después de sus violentas acciones. Sin olvidar por supuesto el viaje paralelo de Sasaki Kojiro. Ambos samurái se aproximan cada vez más a su inevitable y trágica confrontación…



Finalmente el volumen mas reciente (el numero 16) de la clásica BLACK JACK. Es difícil de creer que hemos llegado al penúltimo libro de la magnífica recopilación de historias de este famosísimo personaje. Los relatos de Tezuka aquí a veces son formulaicos, pero nunca repetitivos. Quizá hubo una cirugía plástica de mas (o dos) en este volumen, pero siempre hay un cuento en especifico que acaba salvando a toda la colección. En este caso "A Passed Moment", un pequeño tour de force de casi 100 páginas que logra mezclar efectivamente todos los temas ya patentados de Black Jack, la obsesión, el sacrificio, las elecciones morales dudosas, en un solo incidente que el lector difícilmente olvidara.


Siempre hay un libro o dos de manga que acaba decepcionando vagamente, pero con gusto puedo decir que todas mis lecturas de esta semana valieron la pena. Recomendados todos!

viernes, 4 de noviembre de 2011

AYUDEMOS A STEVE RUDE!

Hace un par de días, Mark Evanier publicó en su blog del arresto de Steve Rude. Estoy seguro que los lectores de este blog no necesitan de una introducción cuando menciono el nombre de Steve "the Dude" Rude. Co-creador (junto con Mike Baron) de NEXUS, uno de los mejores y más originales comics que aparecieron en la década de los 80s (donde la competencia eran ni más ni menos libros como WATCHMEN, THE DARK KNIGHT RETURNS, GRENDEL, MAGE, MIRACLEMAN, ELEKTRA: ASSASSIN, etc.), Rude se ha distinguido a lo largo de los años por su distintivo estilo de dibujo "limpio", sin los excesos de detalles que se pusieron de moda durante los 90s.


Lo que quizá no es tan bien conocido es su larga historia de problemas psicológicos. Rude nunca ha sido la persona más humilde del mundo, para empezar. Confiado de sus propios innegables talentos como dibujante, Rude nunca ha visto razón para no gritarlo a los cuatro vientos. Yo la única vez que tuve la oportunidad de conocerlo en persona, en una convención en Nueva York, se portó muy amable conmigo. No acabé comprándole ninguno de sus libros (honestamente no recuerdo por qué) pero me dio su autógrafo y tuvimos una charla de 4-5 minutos muy agradable. Por otra parte, no puedo negar que yo ya había escuchado de su… reputación. Seamos honestos, para que gente dentro del medio de los comics (ya sean creadores o meros lectores) te consideren "excéntrico", es que de verdad tienes que serlo!



Muy casualmente, Jim Shooter publicó en su blog hace unas semanas de la vez que conoció a Rude por primera vez. Les dejo el link para que ustedes lo lean. Shooter siempre ha tenido una nefasta reputación en el medio. Era un tirano desgraciado cuya única virtud es que  lograba que los "trenes salieran a tiempo" y abusaba de los escritores y dibujantes mientras lo hacía. Hasta el día de hoy, muchos artistas se niegan a trabajar en un proyecto, no importa la paga, si se enteran que Shooter está involucrado. Desgraciadamente, en esta ocasión parecería ser que la razón está del lado de Shooter.




El incidente que relata Shooter, a pesar de ser exasperante, no parece muy peligroso. Por otra parte, el documental de TV sobre la vida y obra de Rude esencialmente se concentra en sus problemas con la depresión y su insatisfacción con el medio de los comics en general. Les dejo el link de un fragmento de 5 minutos para que lo puedan ver ustedes mismos. A partir del minuto y medio, se pone algo siniestro…



En todo caso, este incidente más reciente se explica mejor y con más detalle en el blog de Evanier que menciono arriba, pero en resumen, la policía se llevó a Rude después de un pleito con sus vecinos (y sus perros, aparentemente). Para ayudar con sus gastos legales, Steve Rude, a través de su página, está vendiendo mucho de su arte original a precios reducidos. Una de las razones por las que Steve Rude está no en la bancarrota, pero si viviendo de día a día, es básicamente porque hace ya algunos años decidió no trabajar ya más para las grandes compañías, para poder mantener su integridad artística (la palabra "perfeccionista" en realidad se queda chica para describirlo. Otras personas menos amables quizá utilizarían mejor el termino de obsesivo compulsivo).

Ahora, muchos de ustedes pueden argumentar que cuando estas casado y, sobre todo, tienes hijos que mantener, en realidad no te puedes dar el lujo de "mantener tu integridad artística", y yo quizá estaría de acuerdo. Sin embargo, Steve Rude es un artista que me ha ofrecido horas y horas de entretenimiento a lo largo de casi 30 años, así que estoy más que dispuesto a ayudarlo. Aqui les dejo el link a la página de Rude, por si quieren comprar algo.