Y para terminar el mes de diciembre en POSTCARDS FROM THE EDGE, ¿qué mejor que otra lista de lo mejor del año? Como dice Fry, yo tampoco estoy seguro de querer leer otra más, pero como las últimas dos postales que escribí para el blog han resultado de las más populares, pues vamos de necios a sacarle más agua a la piedra. Y solo para fastidiar a la gente, esta vez va a ser sobre un tema que no le interesa a nadie que lee éste blog (juzgando por el número de visitas a las postales anteriores sobre lo mismo): el anime. Para no aburrirlos tanto, va a ser una postal muy chica.
Mi anime favorito del 2012, y por mucho, fue el de SAKAMICHI NO APOLLON (mejor conocida como KIDS ON THE SLOPE), basado en el manga homónimo. No solo es una serie bellísima que no incluye robots gigantes o espadas mágicas o personajes con ojotes tiernos (para los que creen que el anime es solo eso), sino que además únicamente dura 12 episodios, que en mi caso personal la ayuda mucho. Con algunas excepciones muy notorias, la verdad ya no aguanto series muy largas. La serie está dirigida por nuestro viejo conocido Shinichiro Watanabe, el mismo de la inolvidable COWBOY BEBOP de hace casi 15 años (cómo vuela el tiempo). La historia trata sobre dos muchachos adolescentes y su joven amiga (el pegamento en la relación) en los años 60s, de personalidades muy distintas pero que terminan juntándose por su amor mutuo al jazz. Como se pueden imaginar, la música es uno de los elementos más importante de la serie, y afortunadamente está a cargo de la mismísima Yokko Kanno, quien ya había trabajado con Watanabe en COWBOY BEBOP, precisamente. Muy pero muy recomendada.
La otra serie que me encantó este mismo año fue la perturbadora ANOTHER, basada en la famosa novela de Yukito Ayatsuji. Lo he dicho con anterioridad, y lo vuelvo a repetir: nadie hace horror como los japoneses hoy por hoy. Desde las películas de Hideo Nakata (RINGU, DARK WATER, etcétera), o las de Takashi Shimizu (JU-ON), o las novelas de Koji Suzuki (SPIRAL), hay algo verdaderamente visceral en su manera de lidiar con el tema que no he encontrado en las historias occidentales. En efecto, a pesar de que nunca vemos la verdadera amenaza, dejando que nuestras mentes imaginen lo peor, hay varias escenas bastante graficas en ANOTHER. No es para toda la familia, sobre aviso no hay engaño. No me vengan a gritar luego. La serie también consiste en solo 12 episodios (aunque posteriormente apareció un “episodio cero”), así que no tomara mucho de su tiempo si la quieren intentar ver.
SPACE BROTHERS es otra que me gustó desde el principio. La historia trata sobre dos hermanos que intentan convertirse en astronautas. La premisa, que puede parecer simple o hasta tediosa, es de hecho el fondo a ese animal tan raro en nuestros días: una verdadera serie de ciencia-ficción, como la ya clásica PLANETES de hace una década, o el OVA de GO: ELLIPTICAL ORBIT/SYMBIOTIC PLANET del 2009. Quizá el OVA original de 2001 NIGHTS de hace ya 25 años. La animación es casi elemental, y probablemente es a proposito. No se van a encontrar aquí los efectos de una NEON GENESIS EVANGELION, pero el guion es lo suficientemente fuerte para contrarrestar eso. Para los interesados en ver una historia bien pensada de CF Dura, esta es la que tienen que ver.
De las series que apenas empezaron en el último trimestre del año, solo me han gustado hasta ahora las de PSYCHO-PASS, cuya premisa recuerda ligeramente a MINORITY REPORT y sus dilemas éticos y morales (por ser una serie policiaca del futuro cercano, la comparación más obvia quizá sería GHOST IN THE SHELL: STAND ALONE COMPLEX, pero la verdad a mi me ha parecido más a WITCH HUNTER ROBIN, quizá a ERGO PROXY); la de BLAST OF TEMPEST (un thriller contemporáneo con algunos toques de Shakespeare); la segunda temporada de JORMUNGAND (me está recordando a TRIGUN, que empezó como una simplonada, enfocándose más en la acción, acción y más acción y muy poco en el desarrollo de los personajes, pero que luego se convirtió en algo mucho más profundo y hasta conmovedor. Por fuerza había que ver esos primeros episodios para entender lo mucho que la serie cambió al final. Aquí parecen estar intentando algo similar); y la de FROM THE NEW WORLD (lenta, pero interesante). Quizá la de MAGI (que ha resultado una serie muy sencilla, de narración lineal y sin trucos pirotécnicos estructurales, pero sorprendentemente adictiva. Situar la historia en el medio oriente de las leyendas es además algo refrescantemente distinto para un anime)
En resumen, ha sido un muy buen año para el anime, mucho mejor que el anterior, por ejemplo. El año pasado, las series de GOSSICK, BLUE EXORCIST, y DEADMAN WONDERLAND (a primera vista sus cartas fuertes) me acabaron decepcionando ligeramente, aun cuando ninguna era mala. Debo admitir que TIGER & BUNNY, también del 2011, sigue siendo una de mis favoritas de todos los tiempos, pero esa acabó siendo la excepción a la regla. En fin, ¿alguien más ha visto otro buen anime este año para recomendar?
¡Feliz año nuevo!