No estaba seguro si debía subir mis recomendaciones
que hice en el último número de la revista SuperSonic. Ya habían pasado tres
meses y asumí que ya habían quedado obsoletas. Sin embargo, estoy viendo que
varios de estos comics están apenas llegando por primera vez a México, así que
a la mejor esta breve lista les puede servir. Sin más, veamos lo que las
barajas nos ofrecen en esta ocasión. ¿Será esta una
mano ganadora o perderemos hasta la camisa? ¿La fortuna nos sonríe o es el
principio del fin?
THE FLINTSTONES (Mark
Russell & Steve Pugh) Por mucho, el primer comic que quiero mencionar en
esta ocasión es THE FLINTSTONES. “¿Los Picapiedra?” dicen ustedes,
escandalizados. “Se ha vuelto loco nuestro reseñador.” No, no. En efecto, la mayoría asumimos lo peor cuando DC
anunció en 2015 toda una serie de nuevos títulos basados en las viejas
propiedades de la Hanna-Barbera de los años 60s. Y en general eso fue exactamente
lo que recibimos. (Mientras menos hablemos de SCOOBY APOCALYPSE sería lo mejor). Pero entre toda esa basura
apareció un pequeño diamante en bruto. Me atrevería a llamarla la mejor serie
nueva del 2016, igual que THE VISION
de Tom King fue la del año anterior. Quizá no debió pillarnos por sorpresa, El escritor
es Mark Russell, el mismo autor de la subversiva PREZ de hace un par de años. Russell trae ese mismo estilo irreverente
a THE FLINTSTONES, que de la noche a
la mañana se convirtió en la mejor sátira política y social en el mercado, algo
no visto desde los días de oro de la revista MAD. Quizá lo único que debería sorprendernos es cómo algo tan
inteligente recibió luz verde de DC para publicarse en primer lugar. Las
primeras páginas del primer número inician como uno esperaría. Humor
inteligente y moderno, pero nada más. Poco a poco, sin embargo, nos damos
cuenta que es un tipo de humor muy especial el que opera aquí. Ni siquiera
humor negro, sino cruel, casi trágico. Honesto pero lleno de tristeza. A partir
de ese momento todo se convierte en blanco de THE FLINTSTONES, desde la religión organizada hasta nuestras
elecciones democráticas, pasando por nuestro materialismo rampante, el racismo
y la intolerancia. La monogamia, todavía un concepto nuevo en esos días
prehistóricos, es atacada por grupos de conservadores religiosos, igual que el
club Homo Erectus, el antro gay del pueblo. Fred y Barney (Pedro y Pablo) son
veteranos de las “guerras paleolíticas”, donde ayudaron a cometer atrocidades y
el genocidio de “la gente de los árboles”, cuyo único crimen es que no eran tan
evolucionados como ellos y tenían tecnología inferior, dando origen a la
civilización. Habiendo dicho todo esto, no vayan a creer que el comic es solo
crítica social. Hay una historia, y personajes entrañables. Al final, la serie
acaba siendo hasta optimista. De verdad es asombrosa la ambición de este comic.
Si al principio parecería que estos personajes no son los indicados para este
tipo de feroz sátira, quizá hay que recordar que la caricatura original, a
pesar de que luego la agrupan con el Oso Yogi y otras de H-B de esos años, en
realidad tampoco era para niños, sino un ingenioso homenaje a THE HONEYMOONERS. Russell escogió muy bien
su vehículo. Mucho crédito también al dibujante Steve Pugh, cuyo estilo
realista al principio parece incongruente con estos personajes, pero tras solo
un manojo de páginas descubres que es completamente apropiado. La serie fue tan
buena, de hecho, que por supuesto la acabaron cancelando tras solo 12 números
(los lectores de THE VISION quizá
vean un patrón aquí). Por desgracia, las ventas nunca fueron buenas. Como dijo
la revista WIRED: “The best thing on
the stands you’re not reading”. Por favor no cometan el mismo error que los
lectores de Estados Unidos. La serie completa existe en un par de recopilados
fácil de conseguir. No se van a arrepentir.
BATMAN & ELMER FUDD (Tom King &
Lee Weeks) “¿Cómo, primero un comic de los Picapiedra y ahora uno
de Batman y Elmer Gruñón? Nuestro reseñador está borracho otra vez”. No, no. Este
año la DC sacó un manojo de crossovers de sus superhéroes con los personajes de
los cortos animados clásicos de la Warner Bros. Desde THE MARTIAN MANHUNTER & MARVIN THE
MARTIAN hasta JONAH HEX & YOSEMITE
SAM y WONDER WOMAN & TASMANIAN
DEVIL. Todos
sonaban tan ridículos como el infame ARCHIE
MEETS THE PUNISHER de hace 20 años. Todos sonaban vagamente entretenidos y
hasta ahí. Nada del otro mundo. Algo para matar diez minutos de tu tiempo y
olvidarlo al siguiente segundo. BATMAN
& ELMER FUDD resultó algo muy distinto. Quizá inclusive la mejor
historia de Batman que ha escrito Tom King en dos años. (King es uno de los
mejores escritores de comics nuevos que han surgido en años recientes, como THE VISION y OMEGA MEN lo avalan, pero su BATMAN
ha sido una de las peores decepciones de tiempos recientes, en mi opinión.
Quizá es uno de esos autores que funciona mejor con personajes de lista B, o
quizá la interferencia editorial en personajes de lista A, ni que decir de
Batman, lo ha saboteado). En todo caso, libre de continuidad sofocante y edictos
editoriales, en BATMAN & ELMER FUDD,
King es libre de simplemente poder contar una historia, y vaya que lo logra. No
se confundan, el comic es tan absurdo como uno esperaría. En cierta manera, ahí
radica el encanto. Ciudad Gótica es el escenario perfecto para esta historia noir sobre dos hombres solitarios que
reinan en la noche, los mejores cazadores que existen en el mundo. Elmer Fudd nos
recuerda más a Marv de SIN CITY,
mientras que Batman… bueno, Batman es Batman. El catalizador de todo esto, la culpa
se podría decir, como siempre, es de ese raterillo mezquino de poca monta, Bugs
“el Conejo”. Por supuesto, al comic no lo perjudica el hecho de tener al
maestro Lee Weeks de dibujante, seamos honestos. Su estilo de sombras y
claroscuro, reminiscente de Mazzucchelli
(BATMAN: YEAR ONE), es ideal para
esta trama de novela negra que no tendrá final feliz. Tan solo por la portada (la
de Weeks, no la variante de Bob Fingerman), vale la pena el precio de admisión.
¡Una pequeña joya que me gustaría poder enmarcar! Un comic que de verdad no
debería haber funcionado y sin embargo lo logra de alguna manera.
KAMANDI CHALLENGE
(Varios) Uno de los tributos más divertidos que han surgido
este año en celebración del centenario de Jack Kirby ha sido KAMANDI CHALLENGE, una mini-serie de 12
números, cada uno escrito y dibujado por distintos creadores. La idea es que
cada episodio acaba con un cliffhanger, que el escritor y dibujante del
siguiente número deben resolver de alguna manera, antes de dejar su propio cliffhanger.
Lo que podría parecer un mero gimmick, resulta una serie donde nunca sabes qué
esperar. En resumen, exactamente lo que la serie original de KAMANDI era hace más de 40 años. Uno de
cientos (literalmente) de personajes creados por Jack Kirby, Kamandi, “the Last
Boy on Earth”, era poco más que una variación del tema de Planet of the Apes tan popular a principio de la década de los 70s (la
portada del número #1 inclusive tiene la icónica imagen de la Estatua de la Libertad
derribada) y era tan solo una excusa para la descarriada imaginación de Kirby
de inventar conceptos locos uno tras otro cada mes. Como siempre, la
oportunidad de homenajear al “Rey” Kirby saca lo mejor de cada escritor y
dibujante, que crecieron leyendo sus comics y que hacen su mejor esfuerzo para
emular la locura de Kirby. Debido a la naturaleza del proyecto, hay números
mejores que otros, pero todos tienen algo que ofrecer. El número inicial, por
ejemplo, con Keth Giffen haciendo su ya tradicional imitación del dibujo angular
de Kirby, empieza muy bien la aventura, mientras que el siguiente número mantiene
el nivel a pesar del decepcionante dibujo del otrora grande Neal Adams, gracias
al ingenioso guion (y una solución brillante al cliffhanger anterior) por parte
de Pete Tomasi. El número que escribe Bill Willingham (FABLES) también está lleno de ideas y personajes que uno desearía
tuvieran sus propias series (sin mencionar quizá el mejor cliffhanger de toda
la mini-serie). El Rey estaría de acuerdo. El número #8, con ilustraciones de
Steve Rude, es otro capítulo memorable. En pocas palabras, aquí van a encontrar
algo para todo el mundo. Para cuando salga este número de SUPERSONIC, la mini-serie estará llegando a su conclusión, así que
no hay mejor momento para buscarla.
DEATHSTROKE (Christopher
Priest & Varios) De todas las series de DC que iniciaron y reiniciaron durante
su “Rebirth” el año pasado muy pocas me interesaban, y ciertamente DEATHSTROKE no era una de ellas. Un
personaje que jamás me ha atraído, creado en los 80s pero que de muchas maneras
representa los peores excesos de los comics de los años 90s. La típica serie de
acción que DC siempre tiene que publicar para satisfacer al común denominador
más bajo. Sin embargo, el escritor iba a ser Christopher Priest, así que le di
una oportunidad. A Priest se le recuerda, entre otras cosas, por su BLACK PANTHER de hace casi 20 años, un
comic más interesado en crisis geopolíticas que en acción de superhéroes, por
su world building y desarrollo de caracteres antes planos. Para mi enorme
beneplácito, descubro que Priest no ha perdido su toque, aun décadas después y
escribe este comic con el mismo estilo. El resultado es un comic de acción,
pero no uno de esos que se leen en cinco minutos. La historia está fragmentada
en una variedad de narradores y contado de manera no-lineal, saltando adelante
y atrás en el tiempo, en un malabareo que al principio puede parecer
desconcertante. A veces unas horas en el pasado, a veces meses, a veces contado
en orden inverso, y se exige al lector mucha atención. Slade Wilson, el temible
Deathstroke, sigue siendo el mejor mercenario, soldado de fortuna y asesino que
el dinero puede conseguir, pero ahora transformado en algo más. Hoy en día el
personaje quizá sea más conocido gracias a la serie animada de TEEN TITANS y hasta la serie de ARROW, pero en general se ha ignorado
en esos otros medios su… complicada historia familiar (la esposa y los hijos en
particular harían que yo también me convirtiera en un homicida), prefiriendo
enfocarse en su aspecto de máquina de matar perfecta. Un aspecto superficial muy
divertido, por supuesto, pero que difícilmente puede mantener nuestro interés
por mucho tiempo. Priest es demasiado listo para caer en esa fácil trampa y Slade
Wilson se vuelve un protagonista fascinante que el lector acaba apoyando no
importa lo despreciable que sean sus acciones. Si están buscando un lugar donde
poder empezar a probar las nuevas series del “DC Rebirth”, DEATHSTROKE quizá sea su mejor opción.
BRITANNIA (Peter
Milligan & Juan José Ryp) Al escribir estas palabras me doy cuenta que acabamos
con un póker de DC, cuatro comics de la misma editorial. Como mencioné arriba,
uno nunca sabe lo que va a recibir. Ya una vez tuvimos un flush de Marvel. Solo
para variarle un poco, sin embargo, vamos a agarrar un comodín de alguna otra
editorial, y creo que este comic de Valiant es perfecto para la ocasión. En el
año 60 Después de Cristo, el imperio romano se extiende desde Judea en el sur
hasta una isla salvaje en el norte conocida como Britannia. Los años del
emperador Nerón. Un mundo dominado por los hombres, donde las mujeres no tienen
poder alguno. Ni siquiera las mujeres nobles tienen el derecho de propiedad.
Ninguna más que las misteriosas Vestales. Mujeres intocables que mantienen el
fuego de Vesta prendido, pues si algún día llegara a apagarse la calamidad caería
sobre Roma. Se rumora que tienen poderes mágicos y de hecho poderes legales ya
que tienen jurisdicción sobre contratos y testamentos. Mujeres que hasta el
emperador debe escuchar. En este mundo, el centurión Antonius Axia, héroe de
guerra, es llamado por la Vestalis Maxima para salvar a una de sus acolitas que
ha sido raptada por un culto de adoradores paganos. El centurión logra
rescatarla de ser devorada por el demonio Orkus, pero la experiencia destruye
su mente. En recompensa, es rehabilitado e instruido por las Vestales en sus
secretos místicos, y se convierte en un “detectador”, un observador de las
causas y efectos y motivos del comportamiento humano siglos antes de la
psicología moderna. Axia usa estos dones para resolver problemas como el primer
detective en la historia. Algo terrible ocurre en la lejana colonia de Britannia,
donde la extraña religión de los druidas desafía el orden de Roma. Se ha
perdido contacto con toda una legión y Nerón quiere respuestas. El primer caso
de Antonius Axia quizá sea su ultimo… La primera mini-serie tuvo tanto éxito
que acaba de salir una segunda aventura, y con suerte no será la última. Milligan,
en alguna ocasión uno de los mejores escritores del establo de Karen Berger en
el Vertigo de los 90s, se ha vuelto algo errático en años recientes, y es
maravilloso comprobar que todavía puede escribir una buena historia cuando
quiere. Recomendado tanto para los lectores de novelas históricas, como de
misterio como fans de Lovecraft.