Como siempre, es triste desempolvar el blog
porque se acaba de morir alguien a quien admiro tanto desde hace años. A veces parece que lo único que hago es actualizar la lista de obituarios. Ayer en
la tarde que estaba grabando el episodio más reciente de los Verdhugos, nos enteramos
que Gardner Dozois había fallecido. La noticia me pilló por sorpresa ya que
Dozois apenas tenía 70 años. No un joven, pero de ninguna manera un anciano.
Gardner Dozois fue, sencillamente, el
editor de ciencia ficción más importante de los últimos 30 años. El cerebro maestro detrás de la revista ASIMOV’S, que determinó el curso del
genero de la misma manera que ASTOUNDING
lo hizo en los 40s, y GALAXY en los
50s, y OMNI a fines de los 70s y
principios de los 80s. No creo exagerar al decir que el nombre de Dozois ya es
parte de la misma conversación que el de John Campbell, Horace Gold y Anthony
Boucher. En ASIMOV’S, Dozois elevó el
nivel literario de los relatos. La ciencia seguía siendo importante (varios de
los mejores cuentos de CF Dura de los 90s, como “Luminous” de Greg Egan, o “Planck
Zero” de Stephen Baxter, se publicaron en su revista), pero el énfasis estaba
en el desarrollo de personajes y sus historias. No por nada la revista se
levantó con más de 40 Hugos y una veintena de Nebulas, y publicar dentro de sus
páginas se convirtió en el santo grial de todos los escritores.
Sus
antologías anuales de lo “Mejor del Año”, que continuaron sin interrumpción durante más de tres décadas (revisando Amazon veo que el volumen 35 va a salir póstumamente
en poco más de un mes), se convirtieron en un instrumento de consulta
indispensable para cualquier aficionado. Nadie tiene el tiempo para leer todos
los relatos que se publican hoy en día. Mantenerse al corriente con todo lo que
se escribe en el género se ha vuelto imposible. Por esto mismo, si solo podían
comprar un libro en todo el año, por fuerza tenía que ser THE
YEAR’S BEST SCIENCE FICTION de Dozois. Dentro de sus casi 800 páginas
(¡más de 300 mil palabras!) cabían no solo una treintena de cuentos sino
además, gracias a su enorme tamaño, varias novelas cortas. Relatos no solo
seleccionados de las sospechosas comunes, revistas profesionales como ASIMOV’S,
o F&SF, sino de publicaciones semi-profesionales menos
conocidas, revistas en línea, y hasta publicaciones que poco tienen que ver con
el género como PLAYBOY o THE NEW YORKER. En
sus páginas encontrabas a viejos veteranos igual que a nuevos talentos que apenas
empezaban a brillar. En virtud de su longevidad se ha vuelto el archivo
definitivo del relato corto contemporáneo de CF. Imposible no mencionar las
famosas introducciones de casi 50 páginas, el resumen más
completo de lo sucedido el año anterior en el mundo de la CF. No solo todas las
novelas y antologías y colecciones que se publicaron, sino un reporte conciso
de todas las revistas dentro del género, desde chismes tras bambalinas del
mundo editorial hasta la dirección de las mismas, para todos los interesados en
enviar sus cuentos. Como coda, venían sus comentarios sobre lo mejor en el cine y la televisión
en el género, así como la lista anual de obituarios y otra de ganadores de cada
uno de los premios de literatura fantástica.
Además
de las antologías anuales, Dozois editó y co-editó varios volúmenes temáticos,
libros llenos de sentido de la maravilla y que nos recuerdan lo que la CF en
serio es capaz de lograr, y que incluyen muchos de los mejores relatos del
siglo XXI. Relatos como “The Tear” de Ian McDonald en GALACTIC EMPIRES, “Thousandth Night” de
Alastair Reynolds en ONE MILLION AD,
“Muse of Fire” de Dan Simmons en THE NEW
SPACE OPERA, “The Island” de Peter Watts en THE NEW SPACE OPERA 2, etc. Los reto a que encuentren mejores
cuentos en los últimos 15 años.
En
años recientes, Dozois co-editó también varias antologías temáticas con George
RR Martin. El nombre de Martin es el que vende hoy en día, claro, y por eso lo
colocan por encima del de Dozois, pero digamos que todos sabíamos quién era el
verdadero editor en estos libros. Recuerdo con cariño los pastiches pulp de “The Last
Canal” de Michael Moorcock en OLD
MARS, así como “The Drowned Celestial” de Lavie Tidhar en OLD VENUS, ambos volúmenes dedicados a
esos estrambóticos romances planetarios de la Era Dorada del género.
Setenta años es demasiado joven
para morir, caramba. Su esposa acababa de fallecer recientemente, y parece que
el pobre Gardner nunca se recuperó. En fin... Ojalá estén juntos de nuevo en estos
momentos. Gracias por todas las historias, Gardner. Gracias por todos los sueños.
Un gran obituario para una gran figura de la ciencia ficción moderna. Nunca le olvidaremos
ResponderEliminarUn abrazo, Mariano.
EliminarGracias por tan sentido obituario...RIP
ResponderEliminarAl contrario. Gracias por tu comentario.
EliminarPocas veces se leen notas tan completas y precisas como esta.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras, Haydeé.
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