Anoche pude terminar PROXIMA, la nueva novela de Stephen
Baxter. La verdad es un escritor al que le he perdido ligeramente el gusto en
tiempos recientes. Autor de ciencia-ficción Hard por antonomasia, creador de
cuentos y novelas rebosantes de ideas, como a mí me gustan, la verdad es
difícil negar el cargo que escribe mejores conceptos que personajes. Hasta Greg
Egan se inventa personajes más interesantes. Quizá no entrañables como los de
Jo Walton, pero por lo menos más reales. La mayoría de los protagonistas de una
historia típica de Baxter son tan creíbles como los personajes de cartón unidimensionales
de la Edad de Oro de la década de los 30s y 40s. Tan tediosos como los de
Asimov, para que me entiendan. Me gusta pensar que la ciencia-ficción ya
progresó más allá de eso…
Por otra parte, un elemento
fundamental de la CF, quizá el principal, y el que la distingue de, por
ejemplo, la Fantasía, son las ideas. Esos conceptos extraordinarios que te
dejan boquiabierto. Ese elusivo “sense of wonder” que ningún otro género puede
igualar. Su trilogía de “Destiny’s Children” no será perfecta, pero la segunda
novela en la secuencia, EXULTANT, es
sencillamente monumental. Lo mismo ocurre con la segunda novela en su trilogía
“Manifold”, la ya clásica SPACE. Baxter, como su ídolo Arthur C. Clarke, es especialista en esto, y no es coincidencia que muchos autores posteriores, como Alastair Reynolds y Paul McAuley y hasta el mismo Charles Stross, tomen a Stephen Baxter como punto de inspiración. En cierta forma, es algo sorprendente (o quizá no tanto) y deprimente que Baxter sea tan poco conocido en México, considerando lo influyente que ha sido para el género.

Me da gusto, además, que Baxter parece finalmente haberse quitado su trauma contra la NASA. Todas las novelas de su trilogía “Manifold” tratan supuestamente sobre la Paradoja de Fermi, por ejemplo, pero básicamente es Baxter quejándose amargamente durante más de mil páginas por todas las promesas rotas de la NASA y el programa espacial gringo. Hey, yo lo entiendo. Es más, estoy de acuerdo con él. Una de mis novelas gráficas favoritas es la de ORBITER de Warren Ellis. De niño me prometieron que para el 2010 íbamos a tener bases en la Luna y en Marte por lo menos. ¿Dónde están? (¿Dónde está mi coche volador, si vamos para el caso?) Pero con todo el debido respeto, ¿que no se pasó quejándose de la NASA durante la otra trilogía de VOYAGE, TITAN y MOONSEED, sin mencionar más de una docena de cuentitos? (Por lo menos un tercio de los relatos en PHASE SPACE). Al siguiente tema, por favor.
En fin, es gracias a esas
tramas paralelas que uno mantiene el interés hasta llegar a la segunda parte
del libro, donde resulta que algo más de lo que pensábamos está ocurriendo en
el planeta de Per Ardua. Algo tan increíble que probablemente solo se habría
ocurrido a alguien como Stephen Baxter. La resolución final acaba siendo algo
moralista, debo decir, e inevitablemente está sembrando semillas para un
segundo libro, pero aun así creo que el libro es lo mejor que ha escrito en
esta decada. Recomendada (de preferencia si ya son fans de Baxter y de la CF
Dura y ya saben qué esperar)