El prolífico Farmer sencillamente escribió dentro de todos los géneros habidos y por haber, desde novelas literarias como FIRE & NIGHT, hasta novelas de misterio como NOTHING BURNS IN HELL, pasando por supuesto por una sorprendente cantidad de ciencia-ficción y fantasía y relatos que simplemente son imposibles de clasificar. Uno de esos escritores, como Fritz Leiber hace 40 años o Dan Simmons hoy en día, capaces de saltar de un genero a otro, brillando en todos ellos y además (por si esto no fuera ya suficiente para llenarnos de envidia), haciéndolo parecer fácil. Farmer, siempre un pionero adelantado a la curva, fue uno de los primeros escritores que se atrevió a incluir elementos de sexualidad en los cuentos de CF, como en el clásico “The Lovers” o en novelas como FLESH. Su libro IMAGE OF THE BEAST hizo lo mismo en el otrora “casto” genero de la Fantasía. ¿Recuerdan los cuentos de los años 30s y 40s (los de Asimov, por ejemplo), casi asexuados y penosamente inmaduros? Muy fácilmente se puede dividir la ciencia-ficción antes y después de Farmer. Nuestra deuda histórica con él es enorme. La religión fue otro tabú espinoso que Farmer rompió como si nada en novelas como JESUS ON MARS o en los irreverentes relatos del Padre Carmody. Se dice que Heinlein le dedico su STRANGER IN A STRANGE LAND a Farmer por esta razón. Mucha gente se distrae por esto, desgraciadamente, y olvida que Farmer no solo era un revoltoso rompe-reglas, sino que sus cuentos y novelas están escritos magistralmente además. Y ni siquiera he mencionado sus series más populares, ya sea RIVERWORLD, o THE WORLD OF TIERS, que todo seguidor de la CF que se jacte de serlo debe leer por lo menos una vez en su vida.
Algo que Farmer adoraba, y hacia mejor que nadie, eran los pastiches literarios; homenajes bienintencionados a los escritores del pasado que le habían inspirado y ofrecido tantas horas de entretenimiento. Muchos lectores prefieren ocultar de sus amistades y familiares el “vergonzoso” hecho que leen comics, o esas novelitas de CF con las portadas ridículas. Farmer, por el contrario, era un enamorado confeso de la literatura pulp, y no le molestaba que la gente se enterara. Era capaz de pastiches literarios muy elevados, como su “Riders of the Purple Wage”, basado en el FINNEGANS WAKE de Joyce (y que de hecho le ganó un Hugo), pero lo que más amaba era la literatura “barata” de género.
¿Quién de aquí no recuerda con una sonrisa en la cara cuentos como “The Adventure of the Peerless Peer”, donde Tarzan y Sherlock Holmes deben unir fuerzas durante la Primera Guerra Mundial y acaban encontrando una civilización perdida de un cuento de H. Rider Haggard? (Hay que mencionar que a los amables señores que tienen los derechos de autor de Edgar Rice Burroughs no les pareció tan divertida y prohibieron su venta, haciendo que destruyeran todas las copias que pudieron encontrar. En vez de inmutarse, Farmer simplemente rescribió el cuento con Mowgli en el lugar de Tarzan y lo llamó “The Adventure of the 3 Madmen”. Cualquiera de las dos versiones es fabulosa). Quizá recuerden la novela A FEAST UNKNOWN, controvertido libro de corte pornográfico donde Tarzan y Doc Savage únicamente son capaces de tener erecciones durante episodios violentos, y eyacular después de matar gente. O quizá les sean familiares novelas un poco más tradicionales como TIME’S LAST GIFT. O quizá libros como A BARNSTORMER OF OZ (el protagonista es el hijo de Dorothy), o THE OTHER LOG OF PHILEAS FOGG (donde se revela lo que verdaderamente ocurrió en la novela de Jules Verne). Mucha gente leerá este último párrafo y pensara “qué tontería”. Quizá, pero personalmente yo las encuentro muy divertidas. Es evidente (para mí) que Farmer disfrutaba escribiéndolas y ese placer es contagioso. ¿Qué más puede pedir un autor?
Por otra parte, por favor no vayan a pensar que Farmer solo escribía pastiches sin autorización (como el típico autor de fan-fiction que inundan el internet con basura). Su evidente talento literario le llevaron además a convertirse en uno de los poquísimos autores de novelas “oficiales”, sancionadas por los dueños de los derechos, como ESCAPE FROM LOKI (con Doc Savage de protagonista) y THE DARK HEART OF TIME (con Tarzan). Que yo sepa las únicas otras novelas oficiales de Tarzan no escritas por Edgar Rice Burroughs en los últimos cien años son la de Fritz Leiber y la de Joe Lansdale. Irónicamente, no resultaron tan buenas como algunos de sus intentos no oficiales.
Sus “biografías apócrifas” del principio de los 70s, TARZAN ALIVE y DOC SAVAGE: HIS APOCALYPTIC LIFE virtualmente iniciaron todo el fenómeno Wold Newton, donde todos los personajes fantásticos de la literatura de género se conocen o están relacionados entre sí de alguna manera. Es decir, el John Carter de los libros marcianos de Edgar Rice Burroughs es parte de la familia del Randolph Carter de los cuentos oníricos de Lovecraft, por ejemplo. Obviamente Farmer no pretendía que alguien lo tomara en serio. Solo era un elaborado juego literario, nada más. Gente como Kim Newman se inspiró del mismo para escribir su inolvidable ANNO DRACULA (y respectivas secuelas) y algunos años luego el maestro Alan Moore también lo hizo para su LEAGUE OF EXTRAORDINARY GENTLEMEN. Desgraciadamente mucha gente se tomaron la cosa demasiado en serio. Si uno entra a la página de Wold Newton descubrirá varios artículos (eso sí, muy eruditos) donde los detalles más triviales de los personajes más obscuros son discutidos hasta el cansancio. El ultimo que leí intentaba demostrar la relación sanguínea de John Reid (el Llanero Solitario) y Brit Reid (el Avispón Verde). En fin… a veces se puede llevar demasiado lejos el ser un geek.
Lo cual nos lleva, indirectamente, al punto de la postal del día de hoy. GODS OF OPAR, una edición muy bonita en pasta dura que nos ofrece Subterranean Press, incluye dos de las novelas de Farmer más tradicionales y fieles al universo de Edgar Rice Burroughs. Aquí no hay nada que un purista de Tarzan podría encontrar ofensivo. Todo lo contrario. Incluye además una colaboración póstuma con Christopher Carey, quien completo el manuscrito inconcluso de Farmer que cerraba la trilogía. La novela original HADON OF ANCIENT OPAR apareció por primera vez en 1974, cuando Farmer estaba en su mejor momento. Farmer crea aquí un pastiche que irónicamente supera al original. (Farmer indudablemente era un escritor mucho más dotado que Edgar Rice Burroughs). Como el titulo nos lo advierte, la historia involucra a la ciudad perdida de Opar, que aparece en un manojo de novelas de Tarzan (de todas las muchas, muchísimas, civilizaciones perdidas que Tarzan encontró en África, Opar fue la primera y es probablemente la más conocida), solo que situada en el distante pasado, antes de la última glaciación hace doce mil años, cuando el matriarcado de Opar estaba en su apogeo. La historia sigue al guerrero Hadon, en su intento de ganar los Grandes Juegos. Sus aventuras lo llevan de un extremo a otro de este mundo primordial. El nivel de imaginación e invención aquí presente nos recuerda a un Jack Vance más que al mismo ERB. Si algo le sobraban a Farmer eran las ideas. El personaje de Sahhindar, de los ojos grises, también aparece (si no han leído TIME’S LAST GIFT no les puedo revelar mas). Como buena novela pulp, el libro termina con un cliffhanger (casi literal).
La segunda novela, FLIGHT TO OPAR continua la aventura segundos después del final del libro anterior, y concluye la guerra civil en el África prehistórico. Muy apropiadamente la historia termina con la aparición de La, la hija del heroico Hadon, la misma voluptuosa futura reina que todos los lectores de Tarzan conocemos bien (en un mundo ideal, Tarzan botaría a la aburrida Jane, claro, y se iría con La). El gigantesco Kwasin, uno de los muchos inolvidables personajes del primer libro, campeón de enormes apetitos y vicios, esta ausente en el segundo libro por alguna razón. El tercer libro, THE SONG OF KWASIN, coescrito por Carey, soluciona esto robándole el escenario a Hadon. A diferencia de las colecciones de Conan, donde L. Sprague DeCamp y Lin Carter se toman la molestia de explicarnos qué partes escribió Robert E. Howard antes de su muerte, y qué partes completaron ellos por su lado, aquí Carey nunca nos dice qué partes del tercer libro las escribió Farmer. Aun así debo decir que el libro se siente natural, orgánico. Las costuras póstumas son completamente invisibles. A pesar de que Farmer nominalmente basó sus ideas en los mundos de ERB, en realidad añadió tanto o más como el autor original. Al final se incluyen anexos y apéndices (al estilo de Tolkien) donde Farmer continuó expandiendo la historia secreta de nuestro mundo, este vasto imaginario en donde Opar es una parte tan valiosa. Si tienen oportunidad, vale la pena que le echen un ojo.