domingo, 14 de diciembre de 2014

LO MEJOR DE 2014

Por causas de fuerza mayor este año hubo muy poca actividad en el blog, pero afortunadamente lo mismo no ocurrió en el mundo de la ciencia-ficción, con el regreso de viejos maestros y nuevas promesas surgiendo en el horizonte como siempre. Intento leer lo más que puedo de material nuevo, pero por supuesto es imposible leerlo todo. Mientras escuchaba el podcast más reciente de Jonathan Strahan, por ejemplo, se me antojó mucho el de THOSE VANISHED ENGINES de Paul Park, que confieso ni siquiera sabía de su existencia, y quizá la nueva antología que editó Kelly Link, MONSTROUS AFFECTIONS. Mucho material falta por leer entonces (y qué mejor maldición que esa puede haber). Así pues, no se me ocurre mejor excusa para desempolvar el blog que con un breve vistazo a mis novelas favoritas del año:


Cuando me enteré que el maestro David Cronenberg había escrito una novela admito que agité la cabeza y suspiré. Que se dedique a hacer películas que es lo que sabe hacer tan bien, fue lo que dije. Y luego leí la novela… No me gusta usar el término obra maestra (tan gastado hoy en día), pero vaya que CONSUMED es buena. Muy buena. Para empezar es una novela intrínsecamente de nuestra época, con sus narcisistas protagonistas obsesionados por los nuevos gadgets en el mercado (la manera en que describen y babean por sus nuevas cámaras fotográficas con pasión fetichista es casi erótico). Como no le sorprenderá a nadie familiarizado con las pelis de Cronenberg hay página tras página de depravación y horror grotesco, por no decir asqueroso. La protagonista es una fotógrafa que anda buscando a un famoso filósofo francés, amigo de Sartre, que desapareció después de que aparentemente mató y se comió a su esposa. Mientras tanto, el otro protagonista conoce a un doctor que le toma fotografías desnudas a sus pacientes mientras están inconscientes y las exhibe como arte. Cuando se acuesta con una de estas pacientes desahuciadas, ella le dice: “I have nothing special left to seduce with except the scent of dying. That will be my lethal perfume”. El premio por esta dudosa conquista es una extraña enfermedad venérea que no existe. Es ese tipo de libro. Definitivamente no para todos pero a mí me encantó. Me extraña que lo sigan comparando con William Gibson. Si acaso me recuerda, mucho más, al Ballard de los 70s. ¡Ojalá Cronenberg hiciera una película de todo esto!


Supongo que Michel Faber se hizo famoso recientemente gracias a la adaptación que hicieron de su novela UNDER THE SKIN (aunque lleva más de una década escribiendo grandes libros y en mi opinión el tabique de THE CRIMSON PETAL & THE WHITE es mucho mejor, si bien no tiene ningún elemento fantástico). Con THE BOOK OF STRANGE NEW THINGS Faber regresa a la CF después de casi 15 años y lo hace con el tipo de libro que uno le daría a alguien que no lee mucha CF. A diferencia de autores como Peter Watts y Hannu Rajaniemi, que desde la primera página te avientan a la parte más profunda de la piscina y uno tiene que nadar o ahogarse bajo su propio esfuerzo, Faber se toma su tiempo explicando su mundo futuro. La historia de un misionario católico que debe visitar otro planeta para evangelizar a alienígenas por su propia petición recuerda por supuesto a obras anteriores como A CASE OF CONSCIENCE de James Blish, o la más reciente THE SPARROW de Mary Doria Russell (aunque por alguna razón ningún crítico se molesta en mencionarlos o notar las similitudes en sus reseñas. ¿Sera posible que hayan sido olvidados?). En ningún momento tan ambicioso como esos dos clásicos, THE BOOK OF STRANGE NEW THINGS es sin embargo como el regreso muy bienvenido de un viejo amigo.


Todo mundo conoce la monumental CLOUD ATLAS (aunque sea solo por la película) pero las demás novelas de David Mitchell parecen existir en una especie de limbo invisible, por lo menos aquí en Latinoamérica. Esto es una verdadera lástima porque todos sus libros son igual de buenos. (Se podría argumentar que number9dream es hasta mejor). Su nueva novela THE BONE CLOCKS es, como de costumbre, no una historia sino más bien una serie de novelas cortas que ocurren cada una en un periodo distinto y que se cruzan entre sí de manera oblicua. Aquí no usa la estructura de espejo de CLOUD ATLAS sino que progresamos en orden lineal (más o menos). Cada sección tiene un narrador diferente pero básicamente todo orbita alrededor de Holly Sykes, a quien conocemos de adolescente en 1984 hasta sus últimos días como abuela reclusa en 2043. La segunda sección, narrada por Hugo Lamb que conoce a la joven Holly en Suiza es quizá mi favorita mientras que la tercera, narrada por Ed Brubeck a quien conocimos de niño en la primera sección y ahora está casado con Holly, es quizá la más lenta. Vale la pena perseverar porque lo mejor quedó al final. Es solo al llegar hasta la última sección que el efecto cumulativo nos pega de lleno. Mitchell construye sus novelas como un relojero. ¿Ya mencione que dos grupos de inmortales están librando una guerra a través del tiempo y el espacio?
 

Si al principio del año alguien me hubiera dicho que mi novela de CF favorita del año iba a ser una de William Gibson me habría reído (y luego lo corría de mi Facebook). En alguna ocasión mi escritor favorito, en años recientes le he perdido el gusto. THE PERIPHERAL, sin embargo, resultó un reencuentro con ese Gibson casi pirotécnico al que todavía recuerdo bien. Primero que nada es la primera vez que Gibson, profeta de la CF si alguna vez hubo uno, regresa al futuro desde su ALL TOMORROW’S PARTIES del siglo pasado (cómo vuela el tiempo). De hecho, Gibson está narrando dos futuros, pero más ya no puedo revelar. La trama tarda en arrancar un rato pero una vez que lo hace no se detiene en ningún momento hasta que acabas el libro entero de una sentada. Muchos de los capítulos son tan cortos (hay 124, algunos de tan solo un párrafo o dos) que la acción es frenética. La cantidad de ideas es una verdadera avalancha, como en novela de Charles Stross o Rudy Rucker. La historia tiene un final muy concreto, pero más de una persona ha comentado ya que THE PERIPHERAL es casi con toda seguridad el inicio de una nueva trilogía. No lo dudo. Gibson parece enamorado con ese formato. (Ciertamente quedaron un par de cabos sueltos y material de sobra para continuar la diversión).

Debo decir que la idea no me llena de emoción. Con el tiempo me he dado cuenta que mis libros favoritos de Gibson son los que inician sus trilogías. PATTERN RECOGNITION me gustó mucho (su última novela que disfruté, de hecho), mientras que las otras dos se me hicieron entretenidas pero completamente innecesarias. VIRTUAL LIGHT me divirtió bastante, con Gibson haciendo un esfuerzo consciente por alejarse del movimiento cyberpunk que él mismo ayudó a engendrar, pero sus dos continuaciones me dejaron frio. Inclusive con su trilogía original (y todavía la más famosa) adoré y sigo adorando a NEUROMANCER. Las demás… digamos que personalmente habría preferido no volver a ver a mi querida Molly nunca más, como me lo prometió la última oración de NEUROMANCER, pero en fin. Por supuesto, sé de antemano que cuando salga la siguiente voy a ir corriendo a comprarla como buen perro de Pavlov.

Ya para terminar, una mención honorifica a la trilogía Southern Reach de Jeff VanderMeer, que no incluyo aquí porque empiezo a creer que Gary K. Wolfe tiene razón y la trilogía es en realidad una sola novela, dividida en tres libros, y por desgracia todavía no leo (ni compro) el tercero. ¿Alguien más tiene otras sugerencias que olvidé?