viernes, 31 de enero de 2014

LOS AMIGOS DE NIETZSCHE


El año pasado mi amigo Bef estaba leyendo novelas de súper-héroes para un proyecto suyo, y hace un par de semanas le mencioné que me había topado con un librito llamado VICIOUS de V.E. Schwab que podría interesarle. (Bef ya andaba en otro proyecto, pero cualquier excusa es buena para platicar). El punto de todo esto es que, por uno de esos accidentes cósmicos que ocurren todo el tiempo, el siguiente libro que me tocó leer resultó muy similar. Apenas hoy en la mañana logré terminar THE VIOLENT CENTURY de Lavie Tidhar, escritor que vive en Inglaterra pero que de hecho es nacido en Israel, lo cual a la mejor explica su punto de vista y sensibilidades tan distintas a las del típico autor gringo. Hace casi dos años reseñé muy brevemente aquí mismo su extraordinaria novela OSAMA (donde Osama Bin Laden es el protagonista de novelitas baratas con nombres como “Sinai Bombings” o “World Trade Center”. Hasta el día de hoy me sorprende que la haya logrado publicar en Estados Unidos). Muy recomendados además son sus cuentos de la “Central Station”, sobre una Tel Aviv en el futuro cercano.
 

THE VIOLENT CENTURY es la “historia secreta” del siglo XX, contada por dos amigos inseparables… hasta que su amistad se quebró. A lo largo de los últimos 70 años ambos protegieron al imperio británico. Pero algo ocurrió una mala noche en Berlín y su relación nunca volvió a ser la misma. Con el paso de los años se separaron y tomaron sus propios caminos. Hasta el día de hoy, cuando uno de ellos encuentra a su viejo compañero Fogg en una cantina de mala muerte, para llevarlo de vuelta con el “Old Man”. Un viejo cabo suelto necesita ser resuelto, y los fantasmas del pasado jamás descansan…
 

Intercalada con la narración en el presente están escenas situadas a lo largo del siglo XX, desde Auschwitz hasta Vietnam, desde la Segunda Guerra Mundial hasta los finales de la Guerra Fría, donde desfilan todos los monstruos y fenómenos de este mundo (la palabra “súper-héroes” jamás aparece). El contraste entre todos es notorio, desde los héroes patrióticos de los gringos, casi diseñados por algún departamento de marketing (de la misma manera que los Nazis exhibían a sus Übermenschen arios) hasta los campeones proletarios de la Unión Soviética, pasando (por supuesto) por los “héroes” británicos que más bien se esconden en las sombras y dejan que los Niños Grandes se peleen entre sí. John Le Carre aprobaría todo esto. Esta es una historia muy diferente a la que contaría un comic gringo (o inclusive la serie de antologías WILDCARDS de George R.R. Martin, por agarrar un ejemplo en prosa inmediato). Uno de los mejores momentos de la novela es al final, durante el juicio del Dr. Vomacht, el científico Nazi cuyas alteraciones a la ley de probabilidades resultó en los Übermenschen, con el testimonio de un tal Joseph Shuster. Cuando el abogado le pregunta “¿qué es un héroe?”, Shuster responde: “You need to first understand what it means to be a Jew.”

 
Imposible no mencionar por lo menos el… curioso estilo de prosa que Lavie Tidhar decide utilizar aquí. Una especie de tercera persona omnisciente, pero donde las oraciones parecieran más bien las instrucciones de un guion. No utiliza las comillas para las líneas de dialogo, sino simples guiones. Es decir, como escribimos nosotros en castellano. Como se podrán imaginar, más de un gringo ya se ha quejado que el libro es imposible de leer. (A la mejor nosotros estamos mejor equipados para leer esta novela). Con estas frases cortas, casi sin adjetivos, y capítulos muy breves, no estoy seguro si Tidhar estaba intentando hacer el equivalente en prosa de los paneles de un comic. El resultado, exitoso o no, es que uno tarda un par de páginas en acostumbrarse a la narración. Aquí sí supongo que cada lector tendrá una reacción diferente. Caveat emptor.
 

Imagino que cualquier novela en prosa sobre súper-héroes inevitablemente tiene que ser comparada con la famosa SUPERFOLKS de Robert Mayer, la abuelita de todas las demás. Personalmente yo siempre he creído que esa novela es aburrida como ella sola, así que yo preferiría no hacerlo. En algunas páginas he visto también que, debido a este enfoque no solo de “súper-héroes en el mundo real” sino sobre todo el de narrar la historia del siglo XX a través de estos fantásticos personajes, la novela ya ha sido comparada con WATCHMEN del maestro Alan Moore. Esto es por supuesto injusto. Lo más atractivo de WATCHMEN no era tanto la trama sino la manera en que Moore contaba la historia. Una estructura narrativa que era una verdadera obra maestra de relojería. En THE VIOLENT CENTURY, aparte del curioso estilo y los constantes saltos en el tiempo, Lavie Tidhar en realidad está contando una historia bastante lineal. Si tuviera que hacer una comparación para que tengan una mejor idea de lo que los espera, a mí en realidad me recuerda más a ZENITH de Grant Morrison. En resumen, recomendada.