sábado, 16 de noviembre de 2013

COMPARACIONES IMPOSIBLES...


Si son lectores de ciencia-ficción supongo que inevitablemente habrán escuchado sobre ANCILLARY JUSTICE de Ann Leckie en meses recientes. Es casi imposible no haberlo hecho. En mi caso, yo me enteré de ella en uno de los podcasts de Jonathan Strahan. En más de una ocasión me he enterado por primera vez de excelente material de lectura gracias a estos podcasts. Jamás había oído el nombre de la escritora, así que quedé intrigado. No me tomó mucho averiguar que todos estaban hablando de esta novela, cansándose de elogiarla. La comparan una y otra vez con Iain Banks y Ursula Le Guin. Inmediatamente me entró una vaga duda. Por lo general confieso que desconfío de libros que son celebrados con tan extravagantes comparaciones. Es como decir que este jugador es el nuevo Michael Jordan. Sin embargo, como ya mencioné, las recomendaciones de Strahan usualmente me gustan. Además de todo esto, un par de amigos de España que normalmente saben de lo que hablan me habían comentado que les gustó. Así pues, la compré…
 
 
…y quedé decepcionado. No hay absolutamente nada mal en esta novela. Está bien escrita, la trama bien pensada (aunque empieza hasta como la página 80) y al final no hay cabos sueltos. Es solo que en ningún momento me fascinó. Jamás me agarró de los testículos y me dejó boquiabierto (como mi lectura de la semana pasada). Quizá debo aclarar que las novelas de CF militar (salvo un par de notables excepciones) nunca han sido de mi total agrado. Por cada THE FOREVER WAR existen un centenar de libros de David Weber. (No me exijan títulos porque según yo todas las novelas de Weber son idénticas entre sí). Para el caso, prefiero las novelitas que Dan Abnett escribe para Warhammer 40K, como la entretenida FIRST AND ONLY, que no serán gran literatura pero por lo menos no se toman a sí mismas demasiado en serio (uno de los principales defectos de STARSHIP TROOPERS de Heinlein, si me lo preguntan).
 
 
Quizá fue un error leer BLINDSIGHT justo antes. De hecho, estoy convencido que lo fue. Ya sé que son completamente diferentes, y comparar una con la otra es injusto, para ANCILLARY JUSTICE y para Ann Leckie, pero ni modo. Todo mundo la está comparando ya con otros gigantes del medio, así que creo que han abierto la puerta a este jueguito. En cuyo caso, la Leckie sale perdiendo. La verdad es que inmediatamente sentí la falta de invención demente presente en cada página del libro de Peter Watts. Mientras más leía, más fruncía el ceño, completamente confundido por la espectacular popularidad de esta novela. La gente está comparando a la Leckie con Le Guin, por amor a dios. De plano interrumpí mi lectura por un par de noches, en un esfuerzo por replegarme. Intenté encontrar elementos que quizá había despreciado.
 

El detallito de usar siempre pronombres femeninos es simpático al principio, lo admito, pero después de un rato uno se queda pensando cuál es el punto. Efectivamente, Le Guin hizo algo parecido en THE LEFT HAND OF DARKNESS, pero creo que es obvio que ahí existía un propósito bastante específico (y esencial para la novela. El asunto del género cambiante de varios de los protagonistas es fundamental). Aquí, aparte de servir para demostrar que es una cultura aliena, no sirve de mucho, en mi opinión. Cuando gente menciona que creyeron identificar rasgos de Iain Banks, asumo que se refieren a las gigantescas naves conscientes que transportan a las tropas, a los ancillaries del título. Los ancillaries en sí, (que tienen cierta deuda con Anne McCaffrey, seamos honestos) con su punto de vista y narración múltiple son una idea divertida pero, de nuevo, nada que no haya visto antes. En lo que si le doy mucho crédito es a la hora de inventar todo este universo. Se nota que la señora le dedicó un buen rato a esto. Como siempre, el esfuerzo se aprecia. Estoy seguro que hay material de sobra para explotar en novelas futuras. Aquí sí le encuentro algunos toques dignos del maestro Banks y sus novelas de la Cultura (aunque sin las geniales pinceladas sociales que llenan sus libros). Curiosamente, la única queja que he leído sobre este libro es en este aspecto. Más de un lector se queja de que Leckie no explica muy bien su universo. De hecho, eso es de lo poco destacable en esta novela. Detesto cuando te lo explican todo como si fueras niño idiota. Como mencioné arriba, la trama se tarda un poco en comenzar. Y averiguamos lo que en realidad está pasando como 50 páginas después, pero una vez que eso ocurre confieso que el libro se vuelve mucho más ameno y se devora en un par de sentadas.

Al final del día, supongo que entiendo la razón de la popularidad de la novela de la Leckie. Es una aventura bien narrada, de fácil lectura y que jamás exige demasiado al lector, con uno que otro destello original. Más que a Le Guin o a Banks, me recordó más bien a Lois McMaster Bujold, otra autora extremadamente popular, que escribe libros de CF militar muy sencillitos y que gana premio tras premio, pero que personalmente nunca le he encontrado el gusto (y eso que lo he intentado en más de una ocasión). No dudo ni por un segundo que ANCILLARY JUSTICE va a estar presente en la lista de finalistas del Hugo del próximo año. Por mi parte, apenas lo acabé anoche y ya he olvidado casi todos los detalles. No pienso regresar para la secuela inevitable.

jueves, 7 de noviembre de 2013

LA CIENCIA-FICCIÓN DURA DE PETER WATTS

En el futuro cercano, la humanidad averigua por fin que no está sola en el universo. Sin embargo, los extraterrestres no están tan lejos como creíamos. Están a la vuelta de la esquina, en la periferia de nuestro sistema solar, más allá del Cinturón de Kuiper. Una pequeña expedición, liderada por un vampiro y nuestro protagonista autista, debe viajar hasta las inmediaciones de la Nube de Oort con la responsabilidad de hacer Primer Contacto…


Estoy seguro que les ha ocurrido. Oyen sobre un libro, se emocionan y corren a comprarlo en Amazon. Pasan dos semanas y llega el libro a su casa. Para entonces ya escucharon sobre otro libro y están obsesionados con eso mientras que el que acaba llegar no podía interesarles menos. Este tipo de comportamiento inmaduro (o de trastorno por déficit de atención, si soy honesto) explica en gran medida a) por qué adoró la opción del Kindle en Amazon que me permite comprar y leer el libro que quiero en ese preciso instante cuando me urge, y b) mi excusa débil de porqué nunca había leído la novela de BLINDSIGHT del canadiense Peter Watts, a pesar que llevaba más de seis años juntando polvo en mi casa.


Había leído en alguna ocasión su anterior STARFISH, que me encantó, y varios de sus cuentos, pero nada me preparó para este shock cultural. A partir de ese viejísimo cliché de la ciencia-ficción, el del Primer Contacto, Peter Watts logra aquí algo verdaderamente diferente y fresco. Lo más curioso es que Watts publicó esta novela gratis en el internet por medio de una licencia de Creative Commons, y según él eso fue lo que la salvó de morir en el anonimato absoluto. Poco después la nominaron a un Campbell, un Locus, y hasta un Hugo (y no tengo la menor idea por qué no ganó) (*). El mismísimo Charles Stross la describió de la siguiente manera: “Imagine a neurobiology-obsessed versión of Greg Egan writing a First Contact story from the point of view of a zombie posthuman crewman aboard a starship captained by a vampire”. Por su parte, Elizabeth Bear opina que es la mejor novela de Ciencia-Ficción Dura que se ha escrito en lo que va del siglo XXI, y aunque suena hiperbólico simplemente no tengo argumentos con qué discutirle. En efecto, leyendo esta novela volví a sentir la misma emoción que recuerdo cuando leí por primera vez los cuentos de Egan hace más de 20 años. La sensación de estar leyendo algo completamente nuevo.


La exuberancia de ideas en esta novela es verdaderamente insólita, no solo cada página sino casi cada oración, todas y cada una reguladas bajo la más rigurosa ciencia-ficción dura. Hasta la presencia de los vampiros tiene explicación neurológica (e histológica). La ambición de ideas incluye a los mismos personajes, todos únicos. Aparte de los dos que ya mencioné arriba, está Susan James, una esquizofrénica con cuatro personalidades, cada una tan importante a la trama como los demás (déjà vu de la Crazy Jane de Grant Morrison en DOOM PATROL), una esquizofrenia intencional, lograda mediante cirugía para particionar su cerebro y crear unidades de procesamiento analítico separadas. (El protagonista es autista porque su madre le hizo una hemisferectomía radical que le amputó medio cerebro). La discusión sobre cómo los seres humanos teníamos nuestra personalidad fragmentada hasta muy recientemente por razones evolucionarias me deja boquiabierto. Tenemos además a Isaac Szpindel, un biólogo que irónicamente es más máquina que hombre, y que literalmente ve rayos-X y conoce el sabor del ultrasonido. Algunos críticos, gringos por supuesto, se quejaron que ninguno de estos personajes es particularmente simpático o agradable. Quizá, pero todos son interesantes a mas no poder. Fascinantes, inclusive diría yo. La clase de personajes sobre los que me gusta leer. Los que se ofenden fácil mejor aléjense de este libro.

Algunos párrafos son bastante técnicos, hay que explicar de antemano. A mucha gente esto no les gusta. A mí me molestan cuando son infodumps descarados, que el autor no sabe cómo incluir de otra manera, pero en el caso de BLINDSIGHT esto no ocurre. Por otra parte, es imposible negar que no son sencillos. Aun con los apéndices al final, tuve que leer algunas partes un par de veces antes de poder estar seguro de entender lo que estaba ocurriendo. Las ideas filosóficas, también, son bastante atrevidas. El argumento de la Habitación China, por ejemplo, es sorprendente, y una contraparte interesante de la Prueba de Turing. El mismo título de la novela se refiere al estudio ontológico y epistemológico de ciertos estados mentales, sus efectos y causas.

A pesar de las palabras de Stross, debo decir que el principio me recordó más a Clarke (sobre todo el de los 70s), y conforme avanza la historia y se desarrolla el tema de Primer Contacto con seres verdaderamente alienos, y cuestiones sobre la identidad y la consciencia saltan al frente, me puse a pensar más en el Stanislaw Lem de SOLARIS (si me perdonan la comparación algo fumada), o quizá en la menos conocida THE INVINCIBLE, también de Lem. Supongo que existen peores autores y obras con los que ser comparados. Para hacerles el cuento corto, en el improbable caso que sean tan estúpidos como yo y nunca la hayan leído, pues acaben de leer esta postal ya y vayan corriendo a leer BLINDSIGHT.

Aquí les dejo el link con el texto completo. Recuerden que no es una copia pirata, sino la novela oficial que Peter Watts ofreció gratis en internet:

http://www.rifters.com/real/Blindsight.htm

(*) La novela ganadora, RAINBOWS END de Vernor Vinge, casualmente también era de CF Dura pero según yo, aparte del antisociable protagonista que la verdad me caía bien, en realidad ofrece muy poco en comparación al libro de Watts. (Honestamente se me hizo algo tediosa y sin razón de ser). Por otra parte algunos de ustedes se acordaran que tan solo el año anterior la SPIN de Robert Charles Wilson le ganó el Hugo a la ACCELERANDO de Stross, ¿así que qué diablos se yo?

miércoles, 16 de octubre de 2013

ANTHONY BOUCHER REGRESA (OTRA VEZ)


A las carreras, la postal de hoy es algo breve, pero no quería irme a la oficina sin antes mencionar aunque sea algunas palabras sobre la noticia que NESFA Press ha decidido reeditar la invaluable colección THE COMPLEAT BOUCHER. Como el titulo nos lo está diciendo, el libro junta todos los relatos fantásticos que escribió Anthony Boucher (pseudónimo de William Parker White), por lo que es un volumen que ningún aficionado de la ciencia-ficción puede dejar de tener en sus anaqueles. Yo tengo la primera edición, la de 1999 (con la portada de abajo), pero para conmemorar la ocasión nuestros amigos de NESFA comisionaron una portada nueva del genial Bob Eggleton en persona (ésta de la izquierda). A pesar de que el contenido dentro de sus poquito más de 500 páginas es el mismo, confieso que le tengo ganas tan solo por la portadita. En todo caso, si no tienen ninguna de las dos ediciones esta es la oportunidad perfecta para remediar tal situación.
 

A Anthony Boucher lo recordamos sobre todo por su incansable labor de editor. Como co-fundador de la legendaria Magazine of Fantasy & Science Fiction, fue el principal responsable de elevar el nivel literario de los cuentos de CF durante la década de los 50s y, junto con la Galaxy de Horace Gold, los que finalmente lograron romper el monopolio de Campbell y Astounding sobre todo el género. Si uno investiga un poco más a fondo descubre que Boucher fue el primero en traducir a Borges al inglés (con el cuento “El jardín de senderos que se bifurcan” para la Ellery Queen Mystery Magazine).
 

Lo que nadie parece recordar es que el señor de hecho empezó como escritor y algunos de los mejores y más distintivos cuentos dentro del género provienen de su pluma. Su relato más conocido quizá siga siendo la clásica novela corta “The Compleat Werewolf”, que el mismo Gaiman ha llamado una obra maestra en repetidas ocasiones. “They Bite” es una joyita que todos los fanáticos del Horror se deben saber de memoria, y “We Print the Truth” debió ser un episodio de THE TWILIGHT ZONE original, en mi opinión (en serio parece que Rod Serling lo hubiera escrito). Pero si me preguntan a mí, su obra maestra fue, por mucho, el irreverente “The Quest for Saint Aquin”, una verdadera epopeya post-apocalíptica con cero de violencia y que todo ateo y creyente por igual deben de leer, y que seguramente inspiró a Walter Miller a escribir su inolvidable “A Canticle for Leibowitz” algunos años después. Desde niño nunca he olvidado al burro robot del protagonista, tan letrado en asuntos teológicos.

A este cuentito lo pueden encontrar ni más ni menos que en el primer volumen de THE SCIENCE FICTION HALL OF FAME, donde comparte páginas con cuentos de la talla de “Nightfall” de Asimov, “Microcosmic God” de Sturgeon, “A Martian Odyssey” de Weinbaum, “Scanners Live in Vain” de Cordwainer Smith, “The Nine Billion Names of God” de Clarke, y “Flowers for Algernon” de Daniel Keyes, entre otros. Es decir, no con cualquiera…
 
Finalmente, un dato extra para que la postal no parezca tan raquítica. Hace algunas semanas, tras el desafortunado fallecimiento de Fred Pohl, muchos mencionaron su libro THE WAY THE FUTURE WAS como un documento imprescindible para conocer los detrás de bambalinas de la cultura del fandom de la CF en los años 40s y 50s (comentarios similares a los que recibe THE FUTURIANS de Damon Knight). Yo a esto le sumaria la novela de misterio de Boucher, ROCKET TO THE MORGUE, que además de ser muy buena es un reflejo extraordinariamente fiel del fandom de la CF en la costa oeste, específicamente California, durante la Edad de Oro, con apariciones (disfrazadas no muy sutilmente) de Robert Heinlein, Jack Williamson, Julius Schwartz, y hasta el Cientólogo mayor L. Ron Hubbard. En resumen, es una verdadera lástima que Anthony Boucher de alguna manera se ha caído entre las rendijas de la historia y se haya convertido en un escritor virtualmente olvidado. Si tienen oportunidad, busquen este libro. No se van a arrepentir.

jueves, 3 de octubre de 2013

¿CONOCEN A CHRIS BECKETT?


Caramba, con novelas así hasta da gusto escribir postales frecuentes para el blog otra vez. La semana pasada, antes de recomendar tentativamente la última novela de Stephen Baxter, recordaran que tuve que incluir toda una serie de advertencias y caveats. Les aseguro que hoy no es el caso. Todo lo contrario. Si son lectores de ciencia-ficción, o la literatura fantástica en general, por favor salgan corriendo a comprar (o bajar) DARK EDEN, la nueva novela de Chris Beckett. Es apenas su tercera novela, y su cuarto libro publicado si contamos a THE TURING TEST, su colección de cuentos, pero el señor escribe con toda la seguridad y aplomo de un viejo veterano de varias décadas en el género. Hay que aclarar que Beckett ya raya en los 60 años, lo cual quizá explica mucho. Empezó a escribir ficción tarde, demasiado tarde, pero trae consigo un bagaje de experiencias de toda una vida, y esto se nota.



¿De qué trata el libro, se preguntaran? Esencialmente, Beckett agarra uno de los clichés más antiguos de la CF, el de la colonia abandonada en un planeta distante, y hace algo nuevo con estos añejos ingredientes. La trama en sí, emocionante y bien pensada hasta el último detalle, ni siquiera es el punto, una mera excusa para toda una serie de fascinantes especulaciones biológicas y sobre todo sociales, sino más bien la manera en que Beckett llega de A hasta Z de una forma raramente vista con anterioridad. En momentos creí estar leyendo una novela de China Miéville (en este blog no existe mayor cumplido, por cierto), y al siguiente tenía la impresión que el dominio del lenguaje me recordaba más al Fritz Leiber travieso de los años 60s y 70s. En otros momentos me pareció que leía una de las novelas “juveniles” de Heinlein de los años 50s. ¿Cuándo fue la última vez que un mismo libro despertó estos sentimientos en mí? Nunca.


Leyendo de antemano algunas críticas y comentarios, todo mundo parece mencionar el “lenguaje” que Beckett inventa para esta novela, lleno de neologismos y palabras extrañas. Más de uno, inclusive, se atrevió a recordar a la extraordinaria RIDDLEY WALKER de Russell Hoban, esa vieja pesadilla de los fans de la CF (lo que a continuación me hizo temer que me encontraba frente a otro FEERSUM ENDJINN de Iain Banks). Después de haber podido leer DARK EDEN, la verdad no entiendo estos comentarios. En efecto, sí existen varias palabras y términos inventados, pero son usados con mesura. Cualquier persona pensante debe ser capaz de navegar con facilidad estas páginas. En ningún momento caemos dentro de un rompecabezas (casi literal) de sintaxis incomprensible, como con el mentado RIDDLEY WALKER si somos honestos. Este libro puede ser leído por quien sea, aun si en su vida se han acercado a una novela de CF (aunque es cierto que desde la primera página el autor nos avienta al extremo profundo de la piscina y hay que pedalear con fuerza solo para entender qué está ocurriendo). En todo caso, después de 10-15 páginas uno se acostumbra.

Recuerdo bien cuando leí THE HOLY MACHINE, la primera novela de Beckett, allá por el 2004. Este es el futuro de la CF, pensé. Casi diez años después me complace de sobremanera descubrir que tenía razón…

 

 

viernes, 27 de septiembre de 2013

STEPHEN BAXTER VUELVE A ATACAR


Anoche pude terminar PROXIMA, la nueva novela de Stephen Baxter. La verdad es un escritor al que le he perdido ligeramente el gusto en tiempos recientes. Autor de ciencia-ficción Hard por antonomasia, creador de cuentos y novelas rebosantes de ideas, como a mí me gustan, la verdad es difícil negar el cargo que escribe mejores conceptos que personajes. Hasta Greg Egan se inventa personajes más interesantes. Quizá no entrañables como los de Jo Walton, pero por lo menos más reales. La mayoría de los protagonistas de una historia típica de Baxter son tan creíbles como los personajes de cartón unidimensionales de la Edad de Oro de la década de los 30s y 40s. Tan tediosos como los de Asimov, para que me entiendan. Me gusta pensar que la ciencia-ficción ya progresó más allá de eso…
 
 
Por otra parte, un elemento fundamental de la CF, quizá el principal, y el que la distingue de, por ejemplo, la Fantasía, son las ideas. Esos conceptos extraordinarios que te dejan boquiabierto. Ese elusivo “sense of wonder” que ningún otro género puede igualar. Su trilogía de “Destiny’s Children” no será perfecta, pero la segunda novela en la secuencia, EXULTANT, es sencillamente monumental. Lo mismo ocurre con la segunda novela en su trilogía “Manifold”, la ya clásica SPACE. Baxter, como su ídolo Arthur C. Clarke, es especialista en esto, y no es coincidencia que muchos autores posteriores, como Alastair Reynolds y Paul McAuley y hasta el mismo Charles Stross, tomen a Stephen Baxter como punto de inspiración. En cierta forma, es algo sorprendente (o quizá no tanto) y deprimente que Baxter sea tan poco conocido en México, considerando lo influyente que ha sido para el género.



Lo cual es mi excusa para admitir que sigo interesado en los libros de Baxter tan pronto como salen, si bien ya no necesariamente los compro (la reciente trilogía de “Northland” honestamente no me interesó para nada). PROXIMA, por otra parte, parecía ofrecer un regreso al Baxter clásico de principio de los 90s, con la trama funcionando como una excusa para cuestionar los “orígenes” del Hombre. Las intenciones eran osadas y audaces, con la característica ambición de Baxter. Las primeras cien páginas, desgraciadamente, donde nuestro protagonista y sus amigos intentan colonizar un mundo habitable que orbita alrededor de Proxima Centauri, bautizado como Per Ardua, me parecieron algo lentas. Como de costumbre, Baxter parece incapaz de controlarse y cada dos o tres páginas nos ofrece párrafos enteros de información científica, muy interesante pero completamente irrelevante para la historia. Como diría Umberto Eco en sus Apostillas a El Nombre De La Rosa: En los libros de Salgari “los personajes huyen a la selva perseguidos por los enemigos, tropiezan con una raíz de baobab, y de pronto el narrador suspende la acción para darnos una lección de botánica”. Para nuestra buena fortuna, la primera mitad del libro viene mezclada con capítulos que conciernen a la hermana de la otra protagonista de la historia. Una hermana imposible que no debe de existir (si recuerdan el momento en que apareció el personaje de Dawn en BUFFY, tendrán una idea de lo que estoy hablando). Un momento de revelación conceptual verdaderamente extraordinario. Al mismo tiempo, existe una tercera trama que concierne a la personalidad artificial Angelia. Alguien más ya comparó estos capítulos en específico con el cuento “Malak” de Peter Watts en la antología ENGINEERING INFINITY de hace un par de añitos, y supongo que es válido (aunque el cuento de Watts es mucho mejor, en mi opinión personal. De lo mejorcito, de hecho, de todo ese libro). Las escenas en el Marte dominado por la China comunista que vienen a continuación también son muy entretenidas y muy bien logradas. Me recordaron, si acaso, a las sociedades futuras de Bruce Sterling, donde cada detallito ha sido extrapolado y pensado con cuidado. Baxter no sería Baxter sin algún pequeño tributo a Arthur C. Clarke, claro, y los momentos en que los astronautas encuentran las “compuertas” es muy reminiscente de los monolitos en 2001.
 

Me da gusto, además, que Baxter parece finalmente haberse quitado su trauma contra la NASA. Todas las novelas de su trilogía “Manifold” tratan supuestamente sobre la Paradoja de Fermi, por ejemplo, pero básicamente es Baxter quejándose amargamente durante más de mil páginas por todas las promesas rotas de la NASA y el programa espacial gringo. Hey, yo lo entiendo. Es más, estoy de acuerdo con él. Una de mis novelas gráficas favoritas es la de ORBITER de Warren Ellis. De niño me prometieron que para el 2010 íbamos a tener bases en la Luna y en Marte por lo menos. ¿Dónde están? (¿Dónde está mi coche volador, si vamos para el caso?) Pero con todo el debido respeto, ¿que no se pasó quejándose de la NASA durante la otra trilogía de VOYAGE, TITAN y MOONSEED, sin mencionar más de una docena de cuentitos? (Por lo menos un tercio de los relatos en PHASE SPACE). Al siguiente tema, por favor.

En fin, es gracias a esas tramas paralelas que uno mantiene el interés hasta llegar a la segunda parte del libro, donde resulta que algo más de lo que pensábamos está ocurriendo en el planeta de Per Ardua. Algo tan increíble que probablemente solo se habría ocurrido a alguien como Stephen Baxter. La resolución final acaba siendo algo moralista, debo decir, e inevitablemente está sembrando semillas para un segundo libro, pero aun así creo que el libro es lo mejor que ha escrito en esta decada. Recomendada (de preferencia si ya son fans de Baxter y de la CF Dura y ya saben qué esperar)

 
 

viernes, 23 de agosto de 2013

EL REGRESO DE CHARLES STROSS

Entre los libros que me llegaron en masa hace unas semanas venia NEPTUNE’S BROOD, la más reciente novela del genial Charles Stross. Después de devorar el libro de Gardner Dozois que mencioné en la postal anterior, éste era al que le tenía echado el ojo desde un principio. NEPTUNE’S BROOD es una especie de secuela (más o menos) a su SATURN’S CHILDREN de hace un par de añitos. Quizá se acuerden que aquella novela, a pesar de ser muy entretenida y de rápida lectura, tenía algunos problemitas. Llena de ideas pero algo ligera de trama, la “historia” era tan solo una débil excusa para ir saltando de un planeta a otro y enseñarnos las maravillas del Sistema Solar reinventado por la fértil imaginación de Stross, una especie de Guía Picaresca del Viajero Interplanetario. Esto no tiene nada de malo, por supuesto. Tan solo el año pasado el mismísimo Kim Stanley Robinson hizo lo mismo con su novela 2312 y hasta un Nebula le dieron. (Y es la favorita para llevarse el premio Hugo en dos semanas). Sin esforzarme demasiado, recuerdo otras novelas picarescas de CF que siguen este mismo molde, como IMPERIAL EARTH de Arthur C. Clarke, así como la verdaderamente extraordinaria THE OPHIUCHI HOTLINE de John Varley. Supongo que VACUUM FLOWERS de Michael Swanwick cae en la misma definición.


Con NEPTUNE’S BROOD Stross vuelve al formato picaresco. Es solo que en esta ocasión se toma la molestia de ofrecernos una trama verdadera, además de no escatimar en maravillas. Han pasado miles de años (un salto en el tiempo que nos recuerda las últimas novelas del ciclo de DUNE del maestro Frank Herbert), y la humanidad se ha elevado y caído tres veces desde el final del libro anterior (lo que recuerda, a su vez, las novelas de Olaf Stapledon). Nuestra heroína, Krina Alizond-114, está a la caza de su hermana desaparecida Ana Graulle-90, que tiene la otra mitad del legendario Atlantis Carnet, un instrumento financiero que resultó de un mega-fraude (una especie de pirámide que casi accidentalmente logró la colonización de las estrellas) y que nadie cree existe en realidad. Krina, verán ustedes, es una especie de contadora pública, y en este futuro existen tres tipos de dinero (el lento, el medio, y el rápido), lo cual es de capital importancia aquí pues el sistema de viajes y comercio interestelar esta basado casi completamente en deuda... Todos los escritores de CF intentan imaginar sociedades por venir, pero poquísimos se molestan en inventar nuevas formas de pago (aparte de inventarse nombres tontos en vez de dólares y pesos, y hasta ahí). Son menos aun los que lo logran.
 
 
Antes de que crean que esto es una especie de novela para economistas aburridos, déjenme mencionar que Krina viaja a bordo de una inmensa catedral espacial. Una colosal nave que desgraciadamente es atacada por piratas. Piratas que venden seguros. ¿Ya mencioné a los pulpos comunistas? En el planeta acuático de Shin-Tethys, Krina debe transformar su cuerpo una y otra vez en su loco afán. Afán compartido por estafadores y rateros y gente aún más indeseable. (Hey, los estafadores tenemos en el fondo buen corazón). En otras palabras, la Guía Interplanetaria del Sistema Solar en unos cuantos siglos, ha dado un gigantesco salto no solo en el tiempo sino en el espacio y ahora toda la galaxia se convierte en el campo de juego de Stross. Paul Di Filippo, que sabe más que todos nosotros juntos, inclusive ya ha comprado NEPTUNE’S BROOD con clásicos del género como THE STARS MY DESTINATION de Alfred Bester y NORSTRILIA de Cordwainer Smith, en términos de invención y diversión. Si de verdad quieren leer lo mejorcito que está produciendo la CF hoy, no hace 40 o 50 años, háganse un favor y lean esta novelita.

(Por cierto, no pude evitar incluir ambas portadas del libro solo para que podamos comparar las diferentes estrategias editoriales entre Estados Unidos e Inglaterra. La primera portada que puse es la edición británica. La segunda, la de la chava desnuda, es la gringa. Recordaran la portada de SATURN’S CHILDREN gringa, con la chava de pelo violeta enseñando parte de sus bubis. La que puse arriba fue la otra edición. No estoy criticando nada. Asumo que cada quien sabe mejor que yo como llegar a sus respectivos mercados. Es solo que se me hizo interesante el contraste)

jueves, 8 de agosto de 2013

LO MEJOR DEL AÑO EN LA CIENCIA-FICCIÓN (2012-2013)

Como mencioné en el Face el otro día, después de no recibir libros en casi un mes, de repente me llegaron varios al mismo tiempo. Mejor razón para sacar del sarcófago y desempolvar al blog no pude encontrar. Me tardé algunos días porque el primero que escogí era un tabique de casi 800 páginas. No importa. Siempre que llega es invariablemente el primero que leo, pues me estoy refiriendo a THE YEAR’S BEST SCIENCE FICTION, la antología anual de Gardner Dozois, que precisamente cumple su treinta aniversario con este volumen. No hay palabras para describir el orgullo que siento por tener todos y cada uno de estos 30 volúmenes en los anaqueles de mi casa. Año tras año, no importa qué ocurriera en mi vida y en el mundo real, los he ido comprando fielmente y el esfuerzo ha valido la pena por mucho. Para todas aquellas personas que no tienen el tiempo para leer todas las revistas de CF en el mercado, la antología de Dozois es la solución.


Hoy en día, claro, la antología de Dozois ya no es la única que intenta recopilar lo mejor del año en el género de la CF. Está la de David Hartwell, por ejemplo (aunque por alguna razón este año la van a sacar hasta diciembre), mientras que la YEAR’S BEST SCIENCE FICTION & FANTASY editada por Rich Horton cumple ya cuatro añitos. Sin embargo, continúa siendo un hecho aceptado que la antología por vencer de cada año sigue siendo la de Dozois. Si solo les alcanza para comprar una, no le busquen más. Es la más grande, para empezar, lo que le permite ofrecernos no solo los cuentos cortos, sino además una gran variedad de novelas cortas. En mi opinión esto es de capital importancia porque en la CF es en las novelas cortas donde se puede experimentar más. Lo que distingue a esta antología por sobre las demás, sin embargo, es la introducción (de casi cien páginas) donde Dozois hace un análisis y resumen del año pasado en la CF, desde qué revistas nuevas existen (con sus correspondientes direcciones y guidelines para escritores) hasta breves comentarios sobre las colecciones, antologías y novelas del año anterior. Inclusive se da el tiempo de hablar de las películas y series de TV del género, así como, lamentablemente, de los obituarios del año. (Este año muy grande la lista)


¿Y qué tal la selección de cuentos? Este año la tenía difícil. El volumen anterior incluía joyas como “The Choice” de Paul McAuley, o “The Ice Owl” de Caroline Ives Gillman (ninguna de las dos ganó un Hugo o un Nebula, pero en un mundo perfecto lo hubieran hecho), así como la monumental “The Man Who Bridged the Mist” de Kij Johnson, la novela corta que se acabó llevando el Hugo y el Nebula. Afortunadamente, este año no dejó de producir maravillas propias. El primer relato de la antología, “Weep for Day” de Indrapramit Das es un estupendo ejemplo. Confieso que el nombre del autor me es desconocido, aunque recuerdo bien cuando leí este mismo cuento hace unos meses en ASIMOV’S. No me sorprende volvérmelo a encontrar. La trama es casi incidental (una mujer recordando un viaje en tren que tomó cuando niña). Lo extraordinario aquí es el fabuloso mundo que crea en tan corto espacio. En el futuro intentaré buscar más de la obra de este escritor nuevo. Esta es una de las virtudes de la antología de Dozois, por cierto. Como mencioné aquí mismo el año pasado, fue gracias a estos volúmenes que descubrí (hace ya casi veinte años) a cierto escritor entonces desconocido de nombre Greg Egan.

Otro cuento que me gustó mucho fue “The Memcordist” de Lavie Tidhar, quien se ha convertido en unos de los principales autores de literatura fantástica en años recientes. El cuentito apareció originalmente en ECLIPSE ONLINE, la antología en línea que edita Jonathan Strahan, y es uno de sus mejores. Ocurre en el mismo universo de la Central Station (aunque nunca aparece). Antes de nacer, al protagonista le instala su madre un aparatito que graba cada momento de su vida. Resulta que es una vida nada interesante. Tiene pocos seguidores. Es decir, vive una existencia ordinaria. Excepto por un pequeño detalle al que regresamos obsesivamente una y otra vez (el relato está escrito en forma no-lineal). Si le quieren echar el ojo, aquí les dejo el link para que lo lean gratis:


Por cierto, Tidhar tiene un segundo cuento en este mismo volumen, “Under The Eaves”, que también pertenece al ciclo de la Central Station, que tan popular se ha vuelto recientemente (recuerdo que el primer cuento de la serie “The Smell of Orange Groves” apareció en dos diferentes antologías de lo mejor del año). Es una verdadera lástima que su nombre todavía no sea tan conocido aquí en México.


Otro que me encantó fue el de “The Girl-thing Who Went Out For Sushi” de Pat Cadigan, un cuento que salió en EDGE OF INFINITY, también editada por Jonathan Strahan. Tengo la colección, pero era uno de los relatos que nunca había leído por alguna razón. Qué bueno que la antología de Dozois me ofreció la oportunidad de cambiar esto. Trata sobre una trabajadora en la órbita de Júpiter. Casualmente solo tiene dos piernas. La mayoría de los obreros en órbita joviana son octópodos, y se hacen llamar sushi. Muy pero muy entretenida. Llena de ideas locas. Una historia algo irreverente, que no se toma las cosas muy en serio. En mi opinión debería haber más así.


El genial Hannu Rajaniemi nos recuerda que adoramos sus novelas pero nos enamoramos originalmente de sus bizarros cuentos cortos, con su “Tyche & the Ants”, donde la pequeña protagonista vive en una jaula de oro en la Luna, pero cuya verdadera vida secreta ocurre en la Otra Luna, detrás de la Puerta Secreta. Igualmente, Aliette de Bodard nos vuelve a maravillar con “Ship’s Brother” otro relato en su serie de “Xuya” (un futuro dominado por China y… los Aztecas, los únicos dos imperios en nuestro mundo con los recursos suficientes para tener programas espaciales) y que sirve como una especie de continuación de los inolvidables “Shipmaker” y “Shipbirth”.

Hay una que otra selección dudosa, debo admitir. Por ejemplo, vienen dos cuentos de Elizabeth Bear: “In the House of Aryaman, a Lonely Signal Burns” (bellísimo título) y la de “The Wreck of the Charles Dexter Ward” que coescribió con Sarah Monette. Ambos son buenos, y si alguien merece tener dos cuentos aquí es ella, pero personalmente yo habría preferido el de “The Deeps of the Sky”, que publicó en la mencionada EDGE OF INFINITY de Strahan.

Obviamente podría pasarme todo el día hablando de los cuentos aquí presentes. Para no aburrirlos más, y sin dar spoilers, otros que me gustaron mucho fueron: “The Water Thief” de nuestro viejo conocido Alastair Reynolds, “Nightside on Callisto” de Linda Nagata, “Fireborn” del siempre idiosincrático Robert Charles Wilson, y “Eater-of-Bone” de Robert Reed, otro relato más en su larga secuencia de la Gran Nave.

Antes que se me olvide, el cuento de Eleanor Arnason de este año fue el de “Holmes Sherlock” y también se puede leer gratis en línea en la página de ECLIPSE ONLINE (la revista tuvo un buen año como pueden ver). De una vez aquí les dejo el link también:



viernes, 14 de junio de 2013

¡LA CUADRAGÉSIMA SÉPTIMA MEJOR NOVELA DE CF DE TODOS LOS TIEMPOS!

La semana pasada, la revista LOCUS organizó una lista de las mejores novelas de ciencia ficción de todos los tiempos. Por supuesto, mi primera reacción fue ignorarla. Hoy en día lo que sobran son las listas, con cada bloggero aparentemente ofreciendo su opinión sobre tal y tal libro. Pero era LOCUS, la biblia de la CF, donde gente que usualmente sabe de lo que habla trabaja arduamente, y la última vez que se habían animado a hacer algo similar fue hace más de 15 años. Así que decidí finalmente hacer clic en el link y echarle un ojo. Los sospechosos de siempre estaban presentes. DUNE, THE FOREVER WAR, NEUROMANCER. Supongo que ya todos nos las sabemos de memoria. Como en toda lista, falta tal novela, o me pregunto por qué incluyeron a esa otra novela (o en un lugar tan alto). Nada fuera de lo común. La verdad no esperaba pasar más de 5 minutos leyéndola antes de pasar a otra cosa. Asumí que habría por lo menos un par de elecciones cuya presencia me extrañaría (molestarme no. La verdad no me tomo estas cosas tan en serio). Me imaginé que habría una que otra que por alguna razón nunca he leído. Por otra parte, lo que jamás me espere, lo que me sorprendió por completo, fue encontrar una que de plano me era completamente desconocida.

Pero ahí estaba, en el lugar #47, la novela THE WITCHES OF KARRES de James Schmitz. 


Ah caray. ¿Cómo era posible esto?


Un libro tan respetado como para estar considerado entre los 50 mejores de CF de todos los tiempos (aun si es hasta el fondo) ¿y yo jamás había siquiera escuchado sobre él? Por supuesto, sé quién era Schmitz. Es más, recuerdo con mucho cariño sus relatos sobre el Agente de Vega que leí de niño. Soy fan confeso de su serie de cuentos sobre la vida en el peligroso “Hub”. Sin embargo admito que THE WITCHES OF KARRES me era ajena. Así pues, motivado por una curiosidad absoluta y un orgullo ligeramente lastimado, me dediqué a buscar esta novela. Por alguna razón inexplicable, el libro cuesta lo mismo en Amazon que la versión digital para el Kindle. Normalmente esto habría causado que yo comprara el libro, pero tenía cierta urgencia para leer este misterioso texto que me había eludido toda mi vida (investigando en Wikipedia descubrí que la novela había sido nominada al Hugo en el 67) así que lo bajé para poder empezar mi lectura lo antes posible…

…y sigo vagamente consternado. No es malo. Supongo que entiendo por qué fue nominado al Hugo, pero definitivamente no tengo idea porque alguien pensaría que este es uno de los 50 mejores libros de CF de todos los tiempos. Ciertamente es muy ameno (el Hugo siempre se lo dan a estos), y los personajes femeninos se roban la historia (la especialidad de Schmitz *). Hay piratas espaciales, hay espías, hay peligro, traiciones y más traiciones. No pretende ser literatura muy sofisticada (como alguna novela de Delany, por ejemplo), pero es divertida y no pretende ser algo más.

(*) Por cierto, ese detalle en particular debería convertir a Schmitz en un escritor mucho mejor conocido, y en un mundo perfecto lo sería. La mitad de las veces sus protagonistas eran femeninos, y escapaban por completo a los desagradables estereotipos clásicos del género. Personajes que eran tan capaces como su contraparte masculina (y muchas veces aún más). Algo que ciertamente ayudó a pavimentar el camino que autoras como Joanna Russ y “James Tiptree” y Connie Willis, que usan protagonistas femeninos todo el tiempo, construirían en décadas posteriores. 


En cuanto a la lista en sí, que causó toda esta actividad de mi parte, qué puedo decir. Si por mí fuera quitaría ese libro y añadiría ese otro  (Las novelas de H.G. Wells tienen una importancia histórica incuestionable, pero como relatos de plano no se me hacen tan buenos. Lo mismo ocurre con las de Stapledon. ¿Las han leído alguna vez? Este blog intenta ser de servicio a la comunidad siempre que puede, así que por favor háganme caso y no se molesten. La palabra tediosa no empieza a describirlas. Si van a incluir solo una novela de Delany, yo habría escogido NOVA en vez de la interminable DHALGREN. En todo caso BABEL-17. Finalmente, en vez de la multicitada THE WITCHES OF KARRES, mejor hubieran puesto, no sé, SCHISMATRIX de Bruce Sterling. ¿Dónde está Gene Wolfe, por amor a dios? ¿BUG JACK BARRON?), pero al final del día todo esto es académico, ¿no? La lista sirve para iniciar conversaciones interesantes y revivir recuerdos bonitos. ¿Qué más quieren?

lunes, 27 de mayo de 2013

EL OTRO PHILIP K. DICK

Todavía reacomodando libreros en mi casa (a este ritmo empiezo a creer que nunca voy a terminar), llegué ayer domingo a la sección de Philip K. Dick. Libro tras libro llenando varios anaqueles. ¿Lo primero que pasó por mi cabeza? “Tengo demasiados libros de Philip K. Dick”. Por supuesto, sé lo que están pensando: “Armando, es imposible tener demasiados libros de Philip K. Dick”. Bueno, viendo algunas de estas portadas y recordando viejas lecturas, eso de hecho resulta discutible y es el punto de la postal de hoy.


Antes que nada debo aclarar que soy lector incondicional de PKD de toda mi vida. De mis primeras lecturas de niño fueron los libros de la colección Super-Ficción de editorial Martínez Roca, y la primera novela que leí de estas fue una de Dick (supongo que me gustó la portada). Me enerva cuando hablan de CF y mencionan a gente como Asimov y no a PKD. ¿Cómo ignorar las obras maestras que contribuyó al género? Habiendo dicho esto, es también difícil negar que Dick escribió no solo muchas obras menores, sino unas muy malas. Varias, en realidad. Estoy consciente que existieron muchas razones, claro (antes de que me empiecen a gritar). PKD escribió varios de sus libros por razones monetarias apremiantes. Buscaba pagar la renta no crear arte. Más de una novela la tuvo que acabar en menos de una semana. De acuerdo. Eso no cambia el hecho que el señor escribió muchas novelas… no muy buenas. En todo caso, seamos honestos. Existen incontables artículos sobre las grandes novelas de PKD. Usualmente incluyen los mismos libros de siempre. UBIK, o la extraordinaria THE THREE STIGMATA OF PALMER ELDRITCH. La inolvidable A SCANNER DARKLY, esa obra cumbre de la esquizofrenia. Inevitablemente siempre hay alguna tesis sobre DO ANDROIDS DREAM OF ELECTRIC SHEEP? Por supuesto la obra maestra que es VALIS


Es raro, por otra parte, escuchar sobre sus otros libros (de los cuales desgraciadamente hay muchos, muchísimos) como EYE IN THE SKY, o DR. FUTURITY, o el abismal THE COSMIC PUPPETS. Es casi como si no quisieran admitir que el maestro era capaz de trabajo inferior. Peor aún, como si no quisieran que la gente se dé cuenta. Pero en ese caso ¿para qué escribir otro artículo más echándole porras a los sospechosos de costumbre? ¿Por qué no platicar sobre el otro PKD? El PKD olvidado que ni sus fanáticos más leales prefieren recordar. Así pues, hoy no voy a hablar sobre MARTIAN TIME-SLIP, o TIME OUT OF JOINT, de sus méritos y virtudes casi proféticas, o inclusive sobre LA PENULTIMA VERDAD, el primer libro de Martínez Roca que me tocó leer hace ya algunos ayeres, sino sobre algunos de esos otros títulos que a la mejor muchos no han leído (con buena razón).

 Curiosamente, habría que recordar aquí que los gustos personales de Dick eran muy distintos a los de sus lectores. En alguna entrevista Dick dijo que su obra favorita era THE MAN WHO JAPED. La verdad no tengo idea por qué dijo semejante barbaridad, pero quién soy yo para discutirle. Al mismo tiempo, en una carta de mediados de los 60s, Dick menciona que no le gustaba mucho THE MAN IN THE HIGH CASTLE. En fin, quizá como Henry James lo que Dick quería era la adulación de los críticos mientras denigraba sus propias obras más exitosas. (Famosamente, James no tenía una opinión muy alta de THE TURN OF THE SCREW)

Lo peor de todo es que se pueden defender estos libritos. Aun admitiendo abiertamente que no son obras maestras, ni cerca, no es necesario esconderlos como los hijos feos que son. En mi opinión, aun entre sus obras menores hay mucho rescatable. THE ZAP GUN, por ejemplo, a pesar del título tan chambón, es muy divertida (aun cuando es obvio desde la primera página porqué nunca fue un clásico). Por amor a Dios, ¿cómo no puede gustarle a quién sea una novela con esa portada? En mi opinión, necesitamos más portaditas así hoy en día. Menos serias, por no usar otra palabra altisonante. Obviamente alguna persona en el departamento de arte de Ace tenía un sentido del humor muy peculiar. (Digamos que hay otras escenas en la novela que pudieron escoger como imagen de portada, pero para qué hacerlo)


Hasta el biógrafo de PKD, Lawrence Sutin, dice que VULCAN’S HAMMER es “basura”, y estoy de acuerdo, pero debo confesar que me cae muy bien el científico (el de la portada) que añora tercamente los días de la computadora ya obsoleta modelo Vulcan II, y su constante paranoia ante la perfecta Vulcan III. De igual manera me agrada el pobre diablo en DR. BLOODMONEY que iba a Marte, pero que se quedó atrapado en órbita perpetua alrededor de la Tierra y que se la pasa transmitiendo canciones y lecturas para los sobrevivientes de este futuro post-apocalíptico. Leer WE CAN BUILD YOU en una sola noche es una experiencia alucinante (sobre todo porque uno se queda con la impresión que Dick la escribió en una sola de sus noches de anfetaminas).

En resumen, a pesar de cierto cariño nostálgico por varios de estos libros, es innegable que existen algunos libros en la bibliografía de los que podría deshacerme con mucha tranquilidad, y la verdad me irrita vagamente la actitud de algunas personas que insisten que todo lo que hizo es una joya. Digo esto con cierta trepidación, por supuesto. Decir que Asimov no me gusta como novelista de ciencia-ficción es ofender a personas cuya opinión no me importa. Cuestionar a Dick es otra cosa muy distinta. Conozco a más de un amigo muy querido (cuya opinión respeto) que probablemente me va a enviar un mensaje privado después de leer esta postal. En cierta forma, espero con ansia la discusión…

lunes, 20 de mayo de 2013

TRES DEL BAUL DE LOS RECUERDOS

Eventos personales recientes me obligaron a dejar de escribir el blog por un largo rato, pero la vida continua, y como ya todos sabemos escribir ayuda mucho (muchísimo) a exorcizar demonios. Debido en parte a estos mismos eventos me he pasado las últimas semanas moviendo y reacomodando cajas de libros de un lado de mi casa al otro, con la inevitable consecuencia que acabo releyendo a varios viejos amigos con quien no había pasado tiempo junto en muchos años. Así pues, esta semana no hay reseña de algún libro nuevo, sino solo unas cuantas palabras sobre tres novelas viejitas que tuve el placer de releer esta semana…


BAREFOOT IN THE HEAD tiene el privilegio de ser mi libro favorito del maestro Brian Aldiss, lo cual ya es decir muchísimo (quizá solo a la excéntrica THE EIGHTY MINUTE HOUR la aprecio por igual). Un puñado de cuentos y relatos cortos más que una novela propiamente dicha, el libro narra la historia de una Europa devastada por las Acid Head Wars, donde se pelea con armas que son el equivalente a drogas psicodélicas (se escribió al final de los 60s, recuerden) y acaba siendo quizá la novela más experimental, la más alucinada (valga la redundancia) del prolífico Aldiss. Utilizando una prosa completamente barroca y no-lineal, inventando palabras y hasta sintaxis nuevas que dejarían mudo a James Joyce, intenta reproducir en palabras los efectos de un viaje de ácido… con sorprendentes resultados. (Supongo que se lee aún mejor si andan pachecos). Jamás van a olvidar a Colin Charteris, el “mesías del LSD” y su cruzada desquiciada. Una de las obras cumbre de la New Wave británica de la década de los 60s.


LOOKING FOR THE GENERAL de Warren Miller, por otra parte, tiene el privilegio de ser quizá la novela más extraña de toda mi colección. El genial Howard Waldrop la describió una vez como “a collaboration between Gabriel Garcia Marquez and the Coen brothers” que supongo es tan buena descripción como cualquier otra. Un general norteamericano desaparece, y cuando sus asistentes lo empiezan a buscar descubren por accidente la verdadera historia del mundo. Si les gustan los libros paranoicos de conspiraciones, este es el indicado. Las novelas de Pynchon son por supuesto más conocidas, las de Umberto Eco le dieron respetabilidad académica al subgénero y las de Dan Brown son las que rompieron las listas de bestsellers, pero ninguna alcanza los niveles del absurdo que este librito de Miller (que de hecho es más conocido por sus otras novelas, pero en lo que a mí respecta esta fue su magnum opus). Escrita a mediados de los 60s, casi una década antes que la clásica ILLUMINATUS TRILOGY, la novela paranoica por excelencia, este libro lo leí cuando estaba en la universidad, y me enseñó lo que un escritor dispuesto a ignorar a sus lectores era capaz de lograr.
 

THE WASP FACTORY fue la novela debut del gigante Iain Banks, y en muchas maneras, a pesar de la excelente calidad de sus libros siguientes (en más de una ocasión he comentado mi admiración por sus novelas de CF que escribe como Iain M Banks), nunca logró superarla. Normalmente etiquetada como novela de “horror”, es de hecho difícil de clasificar. La historia de un joven muchacho perfectamente normal aparte del hecho que de vez en cuando siente las ganas de matar a otras personas (¿quién de nosotros no se identifica?) y a incontables animales pequeños. El centro de su universo es la homónima fábrica de avispas, un complicado armatoste de su propia invención, construido a partir de piezas que encontró en el basurero, y que consiste en la caratula de un reloj victoriano metido dentro de una caja de vidrio y donde encierra avispas para que caigan en elaboradas trampas mortales y con la cual intenta predecir el futuro. Un futuro que pinta muy negro ahora que su hermano mayor acaba de escapar del manicomio. Como se pueden dar cuenta tan solo por mi breve descripción, es una novela fuera de lo común. Hay escenas tan graficas que durante mucho tiempo este libro estuvo prohibido en el Reino Unido. Ciertamente no es para todos pero es, con mucho, una de las mejores novelas que he leído en toda mi vida.