viernes, 20 de marzo de 2015

MIS NOVELAS FAVORITAS DE VIAJES EN EL TIEMPO

Después de divertirme en semanas recientes elaborando listas marcianas y lunáticas asumí que el siguiente paso lógico era, por supuesto, irme a Venus. Con sorpresa descubrí, sin embargo, que en realidad no hay tantas novelas en Venus. Por lo menos no que me gusten. Cuentos cortos si, muchos, (el de Zelazny, por ejemplo, está entre mis relatos favoritos de todos los tiempos) pero novelas no. Si con las listas anteriores tuve que batallar por escoger únicamente cinco libros (tenía más de 15 candidatos en cada caso) aquí el problema era tan solo encontrar cinco novelas. Como buen escritor, decidí mejor huir al problema y hacer otra cosa. Así pues, mis novelas favoritas de viajes en el tiempo:


4) THE END OF ETERNITY de Isaac Asimov. Yo defendiendo un libro de Asimov… los compañeros de la Tertulia se han de estar riendo. Me siento desubicado, con la playera equivocada y sentado en el lado contrario del estadio, pero la verdad es que a pesar de ser eclipsada por sus libros de robots y de la Fundación ésta es quizá mi novela favorita del Buen Doctor. (No, no he olvidado  THE GODS THEMSELVES). La premisa aquí es esencialmente la misma de todas esas historias de la “Time Patrol” de Poul Anderson (o de la nueva serie española EL MINISTERIO DEL TIEMPO). Un grupo de personas reclutadas a lo largo de la Historia para patrullar el Tiempo. Excepto que en este libro su trabajo no es el de evitar cambios y paradojas y mantener el status quo sino el de hacer por el contrario una serie constante de Mínimos Cambios Necesarios para lograr y mantener la Historia más prospera posible para la humanidad. Es decir, son como los monjes en esas novelas de Pratchett. El único detalle es que resulta que una Historia sin problemas no es quizá lo mejor para la humanidad… Algunos de ustedes recordaran que la monumental novela corta “Great Work of Time” de John Crowley tiene una trama muy similar (si vamos al caso, también THE CORRIDORS OF TIME de Anderson), y por supuesto Crowley es mejor escritor de lo que Asimov jamás fue, pero ni yo puedo negar que Asimov lo hizo primero. En todo caso, este libro lo leí de niño pequeño (esa edición de Martínez Roca, de hecho) y por eso admito que quizá le tengo demasiado cariño.


3) BID TIME RETURN de Richard Matheson. A la mejor el título no les suena pero, créanme, se la saben de memoria. Esta novela es más conocida por todo el planeta como SOMEWHERE IN TIME, el nombre de la película con el desaparecido Christopher Reeve que se basó en la misma y que a todos enamoró a principio de los 80s. (La música es particularmente memorable, y los que la han visto saben de lo que hablo). De hecho, las ediciones posteriores de la novela llevan ahora ese título en su portada. El libro no es tan meloso como la peli pero si acaso tiene más poder. En efecto es una historia de amor que trasciende el tiempo. En la novela (a diferencia de la película) el protagonista ya sabe desde el principio que está a punto de morir debido a un tumor cerebral. La razón por la que está en el viejo hotel es de hecho porque ahí quiere pasar sus últimos días, y es solo cuando encuentra esa vieja fotografía de una mujer del siglo pasado que su entusiasmo por la vida regresa. Su obsesión con esta foto es tal que investiga todo lo que puede sobre la mujer, y cuando averigua que ella tuvo una breve aventura con un desconocido se convence a si mismo que se trata de él. Aquí hay que aclarar que la novela no es ciencia-ficción. (En efecto, ganó el World Fantasy en el 76). El método que utiliza el protagonista para “regresar” al pasado es el equivalente ensalzado de la auto-hipnosis y nada más. Ya en el “pasado” conoce a la mujer y su fantasía se hace realidad… Hasta que encuentra una moneda del presente y la sorpresa lo regresa de golpe a nuestros días. Todo esto le menciono porque la novela nos deja al final con la amarga impresión que quizá todo fue el delirio dentro de la cabeza enferma del protagonista, si bien su hermano, que publica su diario en forma de la novela en nuestras manos, no está del todo convencido. Si, muy cursi, pero es un libro inolvidable si lo leen de adolescente.


2) UP THE LINE de Robert Silverberg. Otro libro que leí de niño y que también me trae recuerdos entrañables. Los años de fines de los 60s y principios de los 70s son considerados la edad de oro de Silverberg, escribiendo casi media docena de novelas por año, todas de asombrosa calidad literaria. Novelas como THORNS,  o DYING INSIDE, o DOWNWARD TO THE EARTH, revolucionarias, innovadoras. Comparada contra esos libros, UP THE LINE es casi su novela olvidada de esa época, considerada como un mero divertimiento (igual que su ucronía THE GATE OF WORLDS, otra favorita personal de mi niñez). Todo esto quizá sea cierto, pero si me preguntan a mí, la única razón por la que no ganó el Hugo y el Nebula ese año fue porque tuvo la mala fortuna de competir contra THE LEFT HAND OF DARKNESS. La novela trata sobre una agencia turística que ofrece viajes a lo largo de la historia. Los agentes de la compañía, los guías turísticos de estos safaris temporales, deben tomar mil y una medidas para evitar paradojas (la crucifixión es tan popular que ahora hay miles y miles de espectadores, algo que me recordó a THERE WILL BE TIME de Anderson). Reglas y medidas que nuestro protagonista, irónicamente uno de estos guías, acaba rompiendo por “amor” (lujuria quizá sería más exacto)… amor por una antepasada suya. Algo que producirá la última paradoja posible. Ese detalle de enamorarse y tener sexo con el equivalente a tu abuelita acabo ofendiendo a varios lectores (uno pensaría que en los 60s la gente era más liberada), pero de niño yo ni enterado. Yo estaba demasiado fascinado con las esplendidas descripciones de Constantinopla durante los años de Justiniano, y sus pandillas callejeras, como para preocuparme por algo tan insignificante como un poco de incesto.


1) THE MAN WHO FOLDED HIMSELF de David Gerrold. Para los amantes de las paradojas ontológicas esta es quizá la novela que deben leer. Hasta a los fans del DOCTOR WHO de Moffat les daría un dolor de cabeza. Lo mismo que Heinlein hizo en cuentos cortos como “By His Bootstraps” y “All You Zombies” (no se vayan a perder de PREDESTINATION, la adaptación al cine que le acaban de hacer) Gerrold lo hace a lo largo de toda una novela. Quizá no es la trama más complicada de viajes en el tiempo, ese honor se lo dejaría yo a DINOSAUR SUMMER de Keith Laumer, pero no se queda atrás. En resumen, todos los personajes que aparecen en este libro, hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, son la misma persona. El protagonista no solo tiene sexo consigo mismo sino que se acaba casando consigo mismo y eventualmente da a luz, por supuesto, a sí mismo. Es casi como si Gerrold quisiera mentarle la madre a todas esas historias y películas de viajes en el tiempo que advierten que uno jamás debe encontrarse a sí mismo en el pasado o en el futuro o algo terrible ocurrirá, y toma el camino opuesto. Dan es un misántropo desadaptado. Un hombre que, literalmente, solo parece capaz de relacionarse consigo mismo y, más aun, a amarse a sí mismo. Encarado con la oportunidad de viajar por el tiempo, en vez de escoger ir a momentos históricos o prevenir tragedias famosas, lo único que desea es hacer el suficiente dinero para poder aislarse por completo del resto de la sociedad. ¿Quién no se identifica con esto? Como Dan dice: “If each of us is happiest in the universe he builds for himself, does it matter?” Todo esto es llevado a su última lógica conclusión. Con un frenesí casi patológico, Dan explora todos los aspectos de su propia sexualidad. Por desgracia, las relaciones sexuales (aun consigo mismo) traen consecuencias y no le queda de otra más que madurar. Esta debe ser la bildungsroman más peculiar que jamás se haya escrito.


Como siempre, una rápida mención honorifica a HOW TO LIVE SAFELY IN A SCIENCE FICTIONAL UNIVERSE de Charles Yu. Originalmente iba a estar en la lista pero, de nuevo, quise agarrar un número arbitrario que no fuera cinco. También a DOOMSDAY BOOK de Connie Willis (aunque el viaje en el tiempo ahí es tan solo una manera de viajar de B a A y nada más), TIME & AGAIN de Jack Finney (si les gustó el libro de Matheson, éste también les va a agradar bastante), THE DOOR INTO SUMMER de Heinlein y quizá AN AGE de Brian Aldiss, que es más rigurosa que COUNTER-CLOCK WORLD de Philip K. Dick, aunque al final ninguna de las dos es de viajes en el tiempo.

15 comentarios:

  1. Muy buena la de Yu. Y la de Gerrold la voy a leer en breve (ya lo tenía decidido, pero ahora con más razón)

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    1. La de Yu de hecho habría estado en un lugar muy alto, Elías.

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  2. “The Doors of His Face, the Lamps of His Mouth”?

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    1. Igual que su “A Rose for Ecclesiastes” está entre mis cuentos favoritos de Marte de todos los tiempos.

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    2. Creo que os referís a The Keys to December, no a The Doors :)
      Por otro lado, en relatos de viajes en el tiempo, yo creo que la perfección la alcanza Bradbury y su "A Sound of Thunder". Impecable.

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    3. Uy, acabo de ver que no habláis de viajes en el tiempo. Lectura rápida xDD

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    4. Jejeje, no hay problema. (En efecto, me refería a cuentos de Venus)

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  3. Mi narración favorita de viajes en el tiempo, digo narración porque es cuento, aunque tengo todos los dedos cruzados para que eventualmente la convierta en novela, es Palimpsest de Charles Stross. Fue la primera historia que leí donde el autor manda al carajo las paradojas tradicionales y aunque me gusta mucho seguir las tramas de las paradojas temporales (razón por la cual amo y odio a Moffat a partes iguales), esta aproximación de Stross me pareció tan refrescante que me enamoré de la historia.

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    1. "Palimpsest" es una obra maestra, Luis. Si fuera novela puedes apostar que la habría incluido!

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  4. Muy fan del Silverberg que has incluido. No goza de tanto prestigio como las otras que has mencionado pero es mi favorita de las suyas, recuerdo que me la leí de un tirón una tarde de lo divertidísima que era. Y si, muy lujuriosa, pero es parte de su encanto.

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    1. Es sorprendente lo amenas que son las novelas de Silverberg de esa época. Aún las de THORNS y DOWNWARD TO THE EARTH (en español le pusieron "Regreso a Belzagor"), a pesar de manejar temas mucho más complejos, se leen todas de un sentón.

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  5. Concuerdo con la lista (y si, me ha dado algo de risa y orgullo, ver la historia de Asimov), excepto la primera que no he tenido oportunidad de catarla, anotada queda para conseguirla.
    De Heinlein (también de mis favoritos), ambas historias (cuentos), me encantan, sobre todo By His Bootstraps (si, sobre All you Zombies), ya saben, gustos extraños que tiene uno.
    Ahora estaría bien una lista de historias de Extraterrestres, vistos desde su propio punto de vista. Cualquier otra estará bien, también.

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  6. Saludos,

    No digo que sobre ninguna de las novelas de la lista pero sí echo en falta ésta: Cronopaisaje (Timescape) de Gregory Bedford. Sin ser uno de mis escritores preferidos, considero que es una obra maestra por cómo aborda el tema del viaje temporal desde una rigurosa perspectiva científica (es decir, hard) y por el juego de fechas justificado en la trama: la acción de sitúa en dos tiempos, 18 años antes y 18 años después de la fecha de publicación (1980).

    Carlex.

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