CHARLES STROSS Y LA REGLA 34

Semana mexicana, semana de reventón casi diario, pero heroicamente logré terminar hoy RULE 34, la novela más reciente del excéntrico Charles Stross. Una especie de continuación de su HALTING STATE de hace 4 años, que narra la historia de un grupo de nerds inmorales y programadores de juegos y hasta LARPers (jugadores de Live Action Role-Playing) que investigan extraños memes en el internet (que pronto acaban siendo imitados por todos), y bizarros crímenes virtuales. Cuando spammers empiezan a ser asesinados por todo el mundo (en las formas más elaboradas y grotescas) nuestro equipo de brillantes investigadores, a pesar de su alegria por la disminución de correos spam, debe entrar en acción.

Al igual que HALTING STATE, la premisa (por divertida y original que nos parezca) es en realidad tan solo la excusa que permite a Stross a comenzar a especular sobre el mundo de pasado mañana, desde la economía global hasta redes de servidores virtuales manejados por teléfonos celulares. Muchos recordaran que el "robo bancario" en aquella primera novela había ocurrido dentro de un video juego, y el "escape" había sido enrutado a través de un mundo virtual creado para juegos multiplayers (como World of Warcraft, vaya). Otros también recordaran cómo la novela anterior estaba escrita en segunda persona, precisamente como manual de instrucciones de un video juego, logrando un muy ingenioso efecto que metía al lector en esta serie de mundos artificiales.

RULE 34 también está escrito en segunda persona, y a pesar de que una vez más si logra sumergirnos en este mundo de juegos virtuales, imagino que para muchos lectores (la mayoría, desgraciadamente) el truquito únicamente acaba cansándolos antes de tiempo. Hay varios narradores, cada uno con su punto de vista, y en efecto es difícil relacionarse con alguno a través de la narración de segunda persona. El mismo lenguaje es difícil, una demente combinación de tecnicismos de computadora (reales e inventados) y "geek speak". Aun así, para los que están dispuestos a una lectura distinta a lo normal, si la recomendaría. Al final me acabó gustando más que HALTING STATE (que además trataba de contar una historia de amor). En ningún momento el nivel de especulación científica alcanza los niveles estratosféricos de ACCELERANDO, quizá la obra maestra de Charles Stross (y un libro que todo aficionado a la CF debe leer por lo menos una vez, aun a pesar de la densidad de información casi abrumadora), pero por lo menos hay más énfasis en los personajes y menos en shock del futuro.

Habiendo dicho todo esto, sigo prefiriendo las novelas que escribe Stross dentro de su serie de "La Lavandería", una absurda mezcla de HP Lovecraft y Len Deighton, como THE ATROCITY ARCHIVES, o THE JENNIFER MORGUE (aquí más bien un hibrido de Lovecraft e Ian Fleming), o la más reciente THE FULLER MEMORANDUM. Libritos donde los participantes de la Guerra Fría deben de lidiar con el posible regreso de Cthulhu y otros Primigenios (los Great Old Ones), una carrera armamentista sobrenatural guiada por ecuaciones matemáticas complejas, al mismo tiempo que con la burocracia gubernamental de sus propias organizaciones, siempre preocupadas por su presupuesto interno. En resumen, novelas que obviamente no se toman muy en serio, y que por eso mismo acaban siendo muy entretenidas. El punto es que Charles Stross es un autor que ofrece bastantes alternativas para todo tipo de lectores, aun para los que normalmente no se molestan con la CF. Intenten alguno de sus libros un día.