MEXICAN PSYCHO

La página de hoy llega con una semana de atraso, lo sé. La razón es que no he leído nada nuevo este mes, únicamente novelas viejitas que ya había leído con anterioridad (a veces más de una vez). Qué puedo decir? Sucede de vez en cuando. Siempre es bueno conocer nuevos amigos, pero también es divertido reencontrarse y pasar tiempo con viejas amistades. Por eso, mi plan era esperar hasta que leyera algo nuevo antes de volver escribir en el blog, pero al ritmo que voy esto puede tardar un buen rato. Así que mejor les voy a platicar sobre mis últimas 2 semanas inmerso en los depravados mundos de Bret Easton Ellis. Devoré cuatro novelas y una colección de cuentos, e inevitablemente acabé viendo las 4 películas que hicieron, pero empecemos por lo mejor…

AMERICAN PSYCHO, como muchos recordaran, estuvo a punto de no ser publicado nunca. El manuscrito adquirió cierta notoriedad aun antes de salir a la venta, cuando surgieron los rumores de cierta famosa editorial cancelando el libro aun después de haberlo comprado. Todo esto a pesar que novelas como SILENCE OF THE LAMBS habían aparecido por esas mismas fechas (la película estaba siendo un éxito mientras todo esto sucedía). Los rumores más fuertes (y el quid del problema, aparentemente) no eran sobre la excesiva violencia, sino sobre la supuesta misoginia del libro. Si alguien se toma la molestia de leer la novela verán que esto es, en mi opinión, falso. Si, Patrick Bateman se divierte torturando, humillando y matando mujeres (a veces comiéndoselas), pero si no hay ninguna a la vista, está perfectamente dispuesto a matar hombres. En efecto, la primera vez que lo vemos matar es a un hombre en la calle. Patrick Bateman no odia a las mujeres. Patrick Bateman nos odia a todos.

En brevísimas palabras, AMERICAN PSYCHO pinta el retrato de la personalidad de un asesino serial llamado Patrick Bateman, bien parecido, con un cuerpo envidiable, rico y joven, viviendo y disfrutando la Nueva York de los años 80s de Reagan. Excepto que Patrick Bateman no tiene personalidad. Literalmente. Su completa existencia es una fachada. Tiene todo lo que la vida y el American Dream le puede ofrecer y mas… pero no está satisfecho. Necesita algo más. De día es un inmaculado traje Armani que acosa sexualmente a su secretaria (a ella no parece molestarle esto), llega a trabajar a la hora que quiere, y se la pasa de fiesta en fiesta en los antros y restaurants de moda. Toda su existencia la describe con un ojo clínico que no pierde un detalle. En efecto, los detalles son lo único que le importa. Desde la marca de la ropa que él y todos los que lo rodean visten, hasta cada detalle de los exóticos y carísimos platos de comida que indiferentemente rechazan. De noche mata gente indigente y prostitutas (mientras pontifica sobre sus opiniones respecto la música pop de los 80s). Por supuesto, lo verdaderamente horrible del libro no son sus larguísimas descripciones graficas de violencia, sino la sociedad materialista y superficial que creó a alguien como Patrick Bateman. Nos quedamos con la impresión que Patrick Bateman no es el único monstruo en estas páginas.

El monótono con el que Patrick Bateman narra toda la historia, ya sea describiendo su rutina de ejercicios diaria, o la ingeniosa manera en que esta torturando a alguien, resalta la inhumanidad del personaje, pero a veces causa que la lectura sea cansada. Asimismo, las referencias ochenteras a veces son algo incomodas. Es lo malo de identificar la historia que estas escribiendo tanto con el periodo que estas describiendo, por supuesto. Corre el riesgo de convertirse en obsoleto después de un par de décadas. En la película esto no sucede, ya que las referencias ochenteras vienen envueltas en la música de la época, lo cual las hace ligeramente más fáciles de digerir. En realidad, los gustos musicales de Patrick Bateman es lo único en lo que no estoy de acuerdo, pero el entusiasmo de la película logra hacernos olvidar esto. Canciones que yo jamás desearía escuchar en circunstancias normales se convierten aquí en momentos inolvidables! (Por ejemplo, la canción de "Sussudio" del insoportable Phil Collins, durante la escena donde Christian Bale tiene su threesome con 2 prostitutas… y se la pasa todo el tiempo viéndose en el espejo)

La actuación de Christian Bale es simplemente heroica. Como Al Pacino en SCARFACE, ni te fijas en lo demás. Tus ojos permanecen mesmerizados por el protagonista. Que alguien tan vacio como Patrick Bateman se convierta en alguien tan carismático es un verdadero tributo al talento del actor.

Muchos olvidan (o simplemente ignoran) que fue una mujer la que dirigió la película, la brillante (aunque errática) Mary Harron. De hecho, ella misma escribió el guion de la adaptación junto con Guinevere Turner. La directora siempre rechazó las acusaciones de misoginia e inclusive tuvo el valor (el atrevimiento, otros dijeron) de llamarla una película feminista. Siempre creí yo que tenía la razón. La película, a diferencia del libro, más que tratar sobre la violencia moderna, se convierte en una historia sobre la vanidad masculina. Inclusive más que en la novela, Patrick Bateman se muestra como el ultimo narcisista, motivado por ego y nada más. (La máxima fantasía de nuestros tiempos, con seguridad). La escena en la película donde están presumiendo sus tarjetas de presentación parecería de tres cavernícolas enseñando quien tiene el pene más grande ("card envy"?). Una de las bromas recurrentes de la película (y en efecto, una pieza clave en la resolución de la historia) es que todo mundo confunde a Patrick Bateman con otro de sus colegas. La broma, claro, es que el actor interpretando el otro papel no se parece en nada a Christian Bale. Es solo que los dos personajes (igual que los demás) visten igual, van a los mismos antros y esencialmente son copias idénticas. Ambos son igual de anónimos. Mucha gente se trauma con la ambigüedad del final. En mi opinión es completamente irrelevante si Patrick Bateman esta asesinando a todas estas personas o solo fantaseando al respecto. El punto es que necesita hacerlo para poder llenar su vacía existencia con algo.

La película, igual que la novela, tuvo problemas para llegar a nuestras salas de cine. Mary Harron tuvo que pelear durante años por el proyecto. (Hubo un momento en que DiCaprio se interesó en la película, e hizo que se la arrebataran de las manos a Mary Harron. Discusiones sobre el guion hicieron que DiCaprio eventualmente perdiera interés y Mary Harron lo recupero al final, parta fortuna de todos).

Por cierto, si solo han visto la peli pero no la novela, échenle el ojo por las escenas que nunca llegaron al cine. El hermanito de Patrick, Sean (el protagonista de THE RULES OF ATTRACTION) hace una pequeña aparición a la mitad que mata de risa. Averigüen como Patrick finalmente logra una reservación en Dorsia!

Parte de mi desearía haberme puesto uno de mis trajes Valentino para escribir esta página (quizá el azul marino con rayitas), junto con una camisa de algodón blanca Hugo Boss y mi corbata de seda roja Ermenegildo Zegna. Completarlo con los zapatos negros Prada (o los Salvatore Ferragamo, a la mejor) y el Rolex Submariner de platino. Quizá poner a Huey Lewis & the News en el fondo. ("Hip to be Square"?) Es la única manera de hacerle justicia a este libro. Pero no. Así como no se debe confundir al autor con sus personajes, no desearía que alguien equivocara a este lector con ellos…