martes, 11 de septiembre de 2012

YA NO ESCRIBEN NOVELAS ASÍ...

Toda la semana pasada la dediqué a un maratón espontaneo (el plan original no era ese) de novelitas de Ciencia-Ficción de los años 50s. El punto era releer aquellos libros, que hoy hasta parecen inocentes, que en menos de 200 páginas lograban contar una historia completa. 200 páginas donde a veces ocurren más incidentes que en las sofisticadas novelas de hoy en día a pesar de tener tres veces su extensión. El chiste era volver a abordar libros que leí de niño y no desde entonces. Sobre todo, mi intención era reencontrarme con novelas entretenidas pero sencillas, de las que te toman tan solo un par de noches para leer.


Esta es la razón por la que escogí, primero, THE CORRIDORS OF TIME de Poul Anderson, y luego CHILDHOOD’S END de Arthur C Clarke (en vez de escoger, por ejemplo, THE DEMOLISHED MAN o THE STARS MY DESTINATION de Alfred Bester, o MORE THAN HUMAN de Sturgeon, o A CASE OF CONSCIENCE de James Blish, etc.), libros muy bien logrados, repletos de ideas y momentos inolvidables pero al mismo tiempo libros que no exigen demasiado al lector y que por eso mismo son ideales para pasar un momento agradable y hasta ahí. En mi muro de Facebook escribí muy brevemente lo que pensé de cada uno de esos libros, así que me ahorrare las reseñas individuales aquí. (La discusión que se desató sobre el final de la novela de Clarke fue bastante grata para mí). Ciertamente, el punto de todo este ejercicio era no escribir reseñas en el blog, sino solo unas cuantas palabras en el Face, reflejando la sencillez de estas fantásticas novelas.


Se me ocurrió, sin embargo, que no había manera de no incluir por lo menos uno de los libros que escribió Heinlein en esta década, específicamente una de sus famosas “novelas juveniles”. Hoy en día las llamaríamos novelas para el (mentado) Young Adult market, pero si bien tienen a adolescentes de protagonistas y están escritas con un estilo más sencillo, es evidente que Heinlein respetaba a sus lectores (y esperaba más de ellos) independientemente de su edad. Creo que la mayoría estamos de acuerdo en que estos libros son más amenos, y a veces mejor escritos, que varias de sus novelas más ambiciosas de años posteriores. El problema era cuál escoger…


Las doce novelas que Heinlein escribió para la editorial Scribner’s, al ritmo de una por año, son todas de un nivel muy consistente, enérgicas y de convicción indudable, y es difícil decidir cuál es la más atractiva. El proceso de selección fue tan largo que no me fue posible resumirlo para Facebook, razón por la cual estamos de vuelta aquí. Es lo bueno de tener un blog, supongo. Coloqué los doce libros frente a mí y me puse a sudar. FARMER IN THE SKY es probablemente la mejor, y HAVE SPACE SUIT --WILL TRAVEL es la más divertida, pero ambas las he releído en más de una ocasión. CITIZEN OF THE GALAXY  es una space opera descarada (uno de los pocos géneros que Heinlein no dominaba), y THE ROLLING STONES me recuerda demasiado a “The Trouble With Tribbles”, lo lamento. TUNNEL IN THE SKY es su respuesta al LORD OF THE FLIES de Golding, y la verdad no estaba de humor para las ideas políticas de Heinlein. Así, pues, terminé escogiendo SPACE CADET, una novela que no había vuelto abrir desde aquella primera vez cuando tenía 10 o 11 años (la edad ideal para leer un “Heinlein juvenile”, por cierto).


Basada en las experiencias propias de Heinlein en la academia naval en Annapolis, esta novela de hecho acaba glorificando a los militares tanto como la infame STARSHIP TROOPERS, y sin embargo nadie le echa pedradas (a diferencia de la otra). Asumo que esto se debe a que no es una novela política, sino una mera historia de aventuras. No hay una guerra terrible contaminando el fondo de la novela. No hay muertos y amputados en cada página. Por el contrario, la labor de la Space Patrol es la de mantener la paz, y lo logran admirablemente. Es tan prístino este futuro, y tan perfecta la camaradería entre los cadetes espaciales que más recuerdan a una romántica Legión Extranjera del futuro a la Jack Williamson, sin ningún vinculo con sus planetas de origen y fieles solo a la Patrulla, o más apropiadamente, a una Legión de Súper Héroes enfrentando a amenazas de todos colores y sabores. Como todas las novelas juveniles de Heinlein, esta es la historia de un muchacho que enfrenta adversidades y se convierte en hombre gracias a ellas; la bildungsroman de CF por excelencia. Imposible no añadir que, como toda novela juvenil de Heinlein, no hay ninguna mujer presente en la historia. Heinlein era capaz de escribir personajes femeninos muy reales, como lo demostraría no solo en los 70s y 80s, sino en libros de esta misma década como THE PUPPET MASTERS, pero las novelas juveniles parecen ser escritas solo para niños. De nuevo, al igual que los libros de Asimov, es mejor enfrentarlos cuando uno mismo es niño.


Hay partes de la narrativa que ocurren en otros planetas y tratan sobre cómo los jóvenes cadetes deben lidiar con razas extraterrestres, y aquí es donde quizá la novela flaquea. Heinlein nunca fue un buen escritor de ciencia-ficción antropológica (la creación y desarrollo de civilizaciones alienígenas, al estilo de la maestra Ursula K. LeGuin). Su fuerte era el futuro del Hombre, no de otras especies. La famosa novela METHUSELAH’S CHILDREN, mejor conocida en castellano como LAS 100 VIDAS DE LAZARUS LONG (uno de los casos raros donde el título en español es mejor que el original), y casualmente el primer libro de Heinlein que leí en mi vida gracias a Martínez-Roca, es un clásico ejemplo de esto. La historia te atrapa desde la primera pagina, y no te suelta… hasta que las Familias Howard abandonan la Tierra y se lanzan al espacio. A partir de ese momento la trama se vuelve más lenta, menos interesante; más episódica, casi como si Heinlein supiera que necesitaba llenar otras cien páginas con algo.

Existe una anécdota muy famosa que nos cuenta que Heinlein pretendía originalmente un final muy distinto para SPACE CADET. En aquel final, el protagonista, ya convertido en hombre, decide salvar al mundo sacrificando su propia ciudad natal con una bomba atómica. Me imagino semejante libro (casi un prototipo del ENDER’S GAME del homófobo Orson Scott Card), y si bien entiendo que los editores en Scribner’s le habrían arrojado el manuscrito en la cara a Heinlein, me parece que a mí me habría encantado tal final de haberlo leído de niño. En fin, en otro mundo, en otra vida…

Me gustaría terminar con un rapido comentario. Hoy en día esta muy de moda vituperar a Heinlein por sus ideas de derecha extrema. El mismo Heinlein no pensaba mucho de sus colegas escritores. Se veía a sí mismo como hombre de acción y de negocios, igual que Hemingway, reducido al pobre oficio de escritor únicamente por razones de salud. Esto tampoco le ganó muchos amigos. Perfecto, muy valido. Odiemos a Heinlein el hombre. Pero no condenemos a Heinlein el escritor. Algo por lo que Heinlein sobresalía (hasta sus mayores detractores lo admiten) era por sus dotes como narrador de relatos. Usualmente sus novelas te enganchan desde la primera oración y no te dejan ir hasta que acabas la historia completa. Con la prosa menos trabajada y con tan solo un manojo de frases lograba crear un universo entero que funcionaba a la perfección. Me encantaría poder detenerme y analizar cómo lo hacía. Si soy honesto diré que lo haría para poder imitarlo. Pero no se puede. La fuerza del relato te obliga a seguir leyendo sin pausa. Un escritor nato, era Robert A. Heinlein.

12 comentarios:

  1. ¿Qué tal PODKAYNE OF MARS?
    Pensé que era de tus favoritas...

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    1. Debido a la edad de la protagonista de PODKAYNE OF MARS mucha gente cree que el libro es una de las novelas juveniles de Heinlein, pero el siempre lo negó. De hecho la escribió en los 60s (después de STRANGER IN A STRANGE LAND, inclusive) cuando ya se había “retirado” del negocio de los libros juveniles.

      Aunque sí, me sigue gustando mucho...

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  2. A mi tambien me encantan las novelas juveniles de Heinlein, pero estoy de acuerdo que es mejor "enfrentarlas cuando uno mismo es niño".

    Me quedó con sus novelas "adultas", como THE MOON IS A HARSH MISTRESS, o inclusive STRANGER IN A STRANGE LAND, que se me hace algo sobrevaluada (aunque obviamente es muy buena)

    Ah, y por cierto, gracias por poner mi foto en la postal de hoy, jaja!

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  3. Como va a estar sobrevaluada STRANGER IN A STRANGE LAND??
    Haganme el mentado favor...

    Una de las obras cumbre, no solo de la ciencia ficcion, sino de la literatura del siglo XX!

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  4. Me voy a mantener aparte de la discusión sobre STRANGER IN A STRANGE LAND, y mejor le voy a dar mi voto a HAVE SPACE SUIT --WILL TRAVEL como la mejor juvenil de Heinlein, y a FRIDAY como mi favorita de sus novelas adultas.

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    1. La experiencia me ha enseñado que es mejor que yo también evite el argumento sobre STRANGER IN A STRANGE LAND, jaja (es como discutir CATCHER IN THE RYE con ciertas personas)

      Como dije arriba, HAVE SPACE SUIT --WILL TRAVEL me encantó de niño. FRIDAY también es de mis favoritas, si bien es difícil negar que la trama es tan débil que es casi inexistente. El asunto de los individuos modificados genéticamente creo que Heinlein lo trató mejor en su cuento “Beyond this Horizon” (aunque FRIDAY es secuela, más o menos, de “Gulf”, lo recuerdo bien). Por otra parte, no somos los únicos que compartimos la misma opinión. Recientemente Charles Stross escribió una novela homenaje a Heinlein, SATURN’S CHILDREN, que es específicamente un tributo a FRIDAY.

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  5. Por tu texto, me dieron ganas de volver a leer a Heinlein. Aunque confieso que nunca leí su material para chavitos y tal vez no aguantara más de una novela (tomando en cuenta que no soy un chico de 11 años).
    Para variar, una digresión: a veces me da la impresión de que muchos de los libros que en un mercado anglosajón han sido calificados como "juveniles", y llegaron a nuestras manos sin esa etiqueta, eran mucho más complejos hace cien o cincuenta años que ahora. En un extremo, pienso en Verne contra Stephenie Meyer y me pregunto si habremos dejado de leer a Verne porque en verdad envejeció o si como lectores nos hemos empobrecido.
    Los libros que mencionas de Heinlein, me parece que llegaron al mercado hispanohablante sin la etiqueta de "juvenil" y, en general, puede que muchas de esas historias las hayamos leído sin etiqueta, y las hayamos encotrado, como dices, muy entretenidas y bien contadas.

    PS: por supuesto que sí es posible detenerse a analizar esa creación en sólo unas frases, sería un ejercicio muy entretenido ;)

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    1. Que yo sepa Martínez Roca (colección Super-Ficción) trajo:

      LA BESTIA ESTELAR

      Mientras que Edhasa (a través de su colección Nebulae) tradujo otras cuatro más en los años 50s:

      JONES, EL HOMBRE ESTELAR
      TÚNEL EN EL ESPACIO
      LA HORA DE LAS ESTRELLAS
      CIUDADANO DE LA GALAXIA

      Efectivamente, ninguna de estas novelas nos llegaron etiquetadas como “juveniles”.

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  6. Jajajaja, me habría ENCANTADO que Heinlein acabara esta novela con su final original. Sobre todo de niño la habria adorado!

    Igual que otros, aqui y en tu Muro del Facebook, ya me diste ganas de releer a Heinlein!

    Un abrazo.

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    1. ¿Qué le puede gustar más a un niño que hacer volar una bomba atómica en el lugar donde viven tus papás?

      ¡Le habrían dado un Hugo retroactivo (igual que a FARMER IN THE SKY), jajaja!

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  7. No las he leido todas, pero cuando era adolescente, las que más me gustaron fueron TIME FOR THE STARS y TUNNEL IN THE SKY...

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    1. Curiosamente esas dos novelas en particular yo las tengo asociadas en mi memoria porque las encontré (y compré) al mismo tiempo en la American Book Store del centro hace ya un par de décadas. Debo haberlas leído juntas, una tras otra, y si acaso me tomó una semana para acabar ambas, tanto me gustaron.

      Algún día me encantaría encontrar el tiempo para volverlo a hacer. Gracias por el comentario.

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