La
semana pasada fue una de recuerdos entrañables para mí de mis años universitarios
gracias a que volví a leer el VURT
de Jeff Noon. Confieso que no pude evitar desempolvar también el NYMPHOMATION (una especie de precuela
fumada que siempre me ha gustado más que la secuela “oficial”, POLLEN), pero en realidad no pasó mucho
antes que le echara el ojo a otro icono personal de esos años, Jack Womack. Después
de todo los tengo juntos en el mismo anaquel de los 90s. (Como pueden ver el
orden alfabético en mis libreros es más bien conceptual).
Tristemente,
hoy en día ya pocos hablan de Jack Womack. De vez en cuando alguien utiliza una
de sus proféticas novelas para explicar la lamentable situación política y
social del presente y lo buscan para alguna entrevista, pero en general la
gente lo ha olvidado. No se puede negar que él mismo se lo buscó. Por la razón que
sea dejó de escribir hace más de 10 años. Difícil
de creer que en algún momento de mediados de los 90s muchos lo etiquetaban como
la Siguiente Gran Estrella Literaria, uno de los afortunados en poder “escapar”
del gueto de la CF para convertirse en un escritor de verdad.
La novela más famosa de Womack probablemente sigue siendo RANDOM ACTS OF SENSELESS VIOLENCE. Hace poco cuando se puso de moda eso de las listas de tus 10 libros favoritos hasta la vi nombrada en el muro de un par de amigos, lo cual fue una agradable sorpresa. Habiendo dicho todo esto, mi novela preferida de Womack es sin lugar a dudas la de ELVISSEY, novela que ganó el premio Philip K. Dick en el 93. Es muy posible que la anterior no solo sea más popular sino que además esté mejor escrita, pero creo que es difícil ganarle a ELVISSEY en términos de diversión descarada.
En
un siglo XXI sorprendentemente similar al que vivimos existe un movimiento
religioso que venera la figura de Elvis Presley, aquel hijo de Dios que
realizaba milagros para sus seguidores. A los directores de la corporación más
poderosa del planeta se les ocurre que a la mejor no sería una mala idea
aprovechar esta nueva moda por lo que mandan a una pareja al pasado (por
supuesto), específicamente al año de 1954, para que traigan al presente al
verdadero Elvis (¿por qué no?) para convertirlo en un mesías viviente al que podrán
manipular. El pasado al que acceden, sin embargo, pertenece al de una Tierra
paralela (de hecho, el mismo de TERRAPLANE,
la novela anterior de Womack, donde asesinaron prematuramente a Lincoln y la
Guerra Civil norteamericana nunca ocurrió), por lo que la protagonista, que es
negra, debe alterar sus facciones para aparecer caucásica. Un mundo donde Elvis
no es famoso, ya mató a su madre e intenta violar a nuestra intrépida protagonista
a continuación.
Esta casi absurda sinopsis de ninguna manera logra comunicar todas las ideas desbocadas que aparecen en esta novelita de apenas 300 páginas. Por ejemplo la jerga urbana, un lenguaje mutante casi tan difícil de descifrar como el escoces en TRAINSPOTTING (algún día intenten ver esa película sin subtítulos y vean qué tan lejos llegan), que Womack inventa para su violento siglo XXI, y que ya había desarrollado con anterioridad en otras novelas. Como menciono arriba, todos los libros de Womack comparten el mismo universo, aunque no es necesario leer los demás para entender ELVISSEY. (Como detalle personal, recuerdo que AMBIENT me gustó mucho. La de HEATHERN no tanto, la verdad). Es fascinante, además, especular qué pasaría si Jesucristo regresara de verdad en nuestros días. ¿Sería tan positiva la reacción de los fanáticos al encarar a su salvador en persona? A pesar que el Elvis de esta novela es un desgraciado redneck sin muchas virtudes que lo rediman, a su manera el libro es un homenaje tan cariñoso como lo fue BUBBA HO-TEP. Si pueden, consigan este libro y échenle un ojo. Y ya que andan en eso denle una leída rápida a RANDOM ACTS OF SENSELESS VIOLENCE. Y no perderían su tiempo si hojean la de AMBIENT. Y de una vez también la de…
No he leído nada de este autor. Tomo nota.
ResponderEliminarGracias por la reseña.
Carlex.
No es el escritor mas sencillo pero vale la pena.
EliminarJack Womack y Jeff Noon en un solo post. Excelente :)
ResponderEliminarGracias, Jaime.
EliminarAmbos autores me traen buenos recuerdos. Ojala siguieran escribiendo con la frecuencia de esos años.