martes, 26 de julio de 2016

LA HEREJÍA DEL NÚMERO SIETE!

Una de las novelas que más ilusión me hacía leer este año era NINEFOX GAMBIT de Yoon Ha Lee. Igual que Ken Liu el año pasado, se trata de un escritor que se ha ganado renombre en años recientes gracias a sus relatos (la gran mayoría en revistas en línea como Clarkesworld y Lightspeed) y que solo hasta ahora se animó a escribir una novela. Cuentos cortos extraños, inusuales aun cuando manejan viejos elementos conocidos del género. Relatos como mi favorito, el extraordinario “The Knight of Chains, the Deuce of Stars” (que recuerda lo mejor de Alastair Reynolds y de Zelazny al mismo tiempo), o la space opera “Ghostweight” de la antología anual de Dozois del 2012 que fue mi primer relato suyo. Supongo, sin embargo, que quizá el más relevante para esta conversación es “The Battle of Candle Arc”, que ocurre en el mismo universo de NINEFOX GAMBIT (e inclusive comparte uno de sus protagonistas). Hagan clic en cualquiera de los títulos para poder leerlos gratis. Igual que con Ken Liu el año pasado, a pesar de lo bien escrita que está la novela, creo que me quedo con sus cuentos.


Paso por paso. NINEFOX GAMBIT tuvo la mala fortuna de ser el libro que leí después del monumental TOO LIKE THE LIGHTNING de la semana pasada. Por supuesto la culpa no la tiene el libro (y me interesaría averiguar qué habría ocurrido si los hubiera leído en orden contrario como era mi plan original), pero qué se le va a hacer. En todo caso quizá su suerte no fue tan mala después de todo. Muchas personas me habían advertido que el inicio de NINEFOX GAMBIT era difícil, lleno de términos extraños y sin mucha explicación. Perfecto, pensé. Justo como a mí me gustan. La verdad es que leí las primeras 50 páginas en dos horas y me quede esperando la parte difícil. Después de leer la novela de Palmer esto era demasiado sencillo. Tanto así que casi lo abandono decepcionado esa misma noche. Motivos económicos, por otra parte, me obligan a terminar todo libro por el que pagué buen dinero. Mi situación financiera me ha orillado a tan absurda situación. Por primera ocasión en mucho tiempo me alegro de mi pobreza (o tacañería) porque una vez que le agarre el ritmo lo disfruté bastante.


Hay que aclarar que más que space opera el inicio es de CF militar (varias personas parece que confunden ambos términos), que tampoco es mi subgénero favorito. Mucho se ha dicho sobre el worldbuilding, lo cual es curioso porque en mi opinión personal este universo no está del todo desarrollado (intencionalmente) y permite al lector llenar todas esas lagunas nunca explicadas, lo cual es un truco muy válido si me lo preguntan. Este es un universo de tecnologías exóticas que funcionan según rigurosos teoremas matemáticos… y fe. Tan rigurosos son que cualquier desviación es herejía. El conjunto de estos teoremas forman el calendario que no solo rige a la hexarquía política en el centro de esta historia sino que sostiene a la misma realidad física. Un consenso que únicamente funciona si todos se adhieren al orden social que el calendario impone. Es decir, matemáticas aplicadas no solo como religión sino como modelo empírico del universo. A diferencia de una novela de Egan (por agarrar la comparación más obvia) nada de esto en realidad se explica en el libro de Yoon Ha Lee. No hay disertaciones sobre topologías o súper posiciones cuánticas que de alguna manera quizá podrían justificar semejante situación sino que, como los personajes de la novela, debemos aceptar todo esto como artículo de fe. Confieso que esta platica sobre herejía y facciones políticas y la mezcla híbrida de doctrina tecnológica y religiosa (capaz de ser corrompida en cualquier momento) me recordaron las novelitas de WARHAMMER 40K. Llegó un momento en que casi esperaba que apareciera en órbita alguna inmensa nave espacial con forma de catedral gótica vomitando infantes de marines con armadura medieval en caída libre.

Como buena space opera, detrás de las grandes ideas y conceptos la trama es de hecho engañosamente sencilla. Una oficial del ejército caída en desgracia por sus tácticas militares/matemáticas poco convencionales (que rayan en la herejía) es asignada para el rescate de una fortaleza cuyo calendario ha sido corrompido por filosofías no conformistas que amenazan el status quo de la hexarquía. Una insidiosa herejía que se basa en el número entero 7 (¿ya mencioné que la hexarquía solía ser una heptarquía?). Para esto debe aliarse con el fantasma de uno de los generales más brillantes de la historia (y protagonista del cuento que menciono arriba). Un genio militar que se volvió traidor al ser corrompido por la herejía hace varios siglos. Un fantasma que ahora debe vivir en el interior de la cabeza de esta mujer. Es en la relación entre ambos personajes donde ocurren las mejores partes de esta novela. No es sencillo tener a un asesino en masa dentro de tu mente, alguien que no duerme nunca. Pero por supuesto, el fantasma es más de lo que parece…

En resumen, es una space opera que en vez de recordar a libros más tradicionales como, por ejemplo, DARK INTELLIGENCE del año pasado, pretende emular a libros más excéntricos como los de M. John Harrison de principio de siglo. Es decir, a pesar de manejar los ingredientes tradicionales (los diminutos robots que sirven a los humanos recuerdan en más de una manera a las IA de las novelas de Banks, igual que los nombres de las naves) el producto final es muy distinto pero no por eso menos entretenido… Quizá demasiado. Arriba mencioné que al final del día me sigo quedando con sus relatos. La verdad es que recuerdo esos cuentos mucho más complicados. Pequeños monstruos que exigían más del lector. La novela parecería escrita más sencilla para atraer a un público más grande, y no dudo que la estrategia le puede resultar a Yoon Ha Lee. NINEFOX GAMBIT huele a novela que va a resultar popular a la hora de los premios.



2 comentarios:

  1. Hola :) A mi me suena a una buena lectura, la verdad. He visto alguna reseña más sobre ella, y yo estoy convencido de que me lo voy a pasar bien. Me apunto y descargo algunos de esos relatos gratuitos para probar su prosa (ahora que estoy empezando en ingles). He visto siempre que se dice ese principio duro, pero quizás tu como lector compulsivo del género, igual no tienes el mismo punto de vista que yo un novatillo que digamos. El resto como digo, suena muy interesante, con elementos clásicos pero dándole la vuelta un pelin. Un abrazo^^

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  2. Luego me avisas qué te pareció, Daniel. Ojalá te guste.

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