Una
de las novelas que más ilusión me hacía leer este año era NINEFOX GAMBIT de Yoon Ha Lee. Igual que Ken Liu el año pasado, se
trata de un escritor que se ha ganado renombre en años recientes gracias a
sus relatos (la gran mayoría en revistas en línea como Clarkesworld y Lightspeed)
y que solo hasta ahora se animó a escribir una novela. Cuentos cortos extraños,
inusuales aun cuando manejan viejos elementos conocidos del género. Relatos
como mi favorito, el extraordinario “The Knight of Chains, the Deuce of Stars”
(que recuerda lo mejor de Alastair Reynolds y de Zelazny al mismo tiempo), o la
space opera “Ghostweight” de la antología anual de Dozois del 2012 que fue mi
primer relato suyo. Supongo, sin embargo, que quizá el más relevante para esta
conversación es “The Battle of Candle Arc”, que ocurre en el mismo universo de NINEFOX GAMBIT (e inclusive comparte
uno de sus protagonistas). Hagan clic en cualquiera de los títulos para poder
leerlos gratis. Igual que con Ken Liu el año pasado, a pesar de lo bien escrita
que está la novela, creo que me quedo con sus cuentos.
Paso
por paso. NINEFOX GAMBIT tuvo la
mala fortuna de ser el libro que leí después del monumental TOO LIKE THE LIGHTNING de la semana
pasada. Por supuesto la culpa no la tiene el libro (y me interesaría averiguar
qué habría ocurrido si los hubiera leído en orden contrario como era mi plan original),
pero qué se le va a hacer. En todo caso quizá su suerte no fue tan mala después
de todo. Muchas personas me habían advertido que el inicio de NINEFOX GAMBIT era difícil, lleno de términos extraños y sin mucha
explicación. Perfecto, pensé. Justo como a mí me gustan. La verdad es que leí
las primeras 50 páginas en dos horas y me quede esperando la parte difícil.
Después de leer la novela de Palmer esto era demasiado sencillo. Tanto así que
casi lo abandono decepcionado esa misma noche. Motivos económicos, por otra
parte, me obligan a terminar todo libro por el que pagué buen dinero. Mi
situación financiera me ha orillado a tan absurda situación. Por primera ocasión en
mucho tiempo me alegro de mi pobreza (o tacañería) porque una vez que le agarre
el ritmo lo disfruté bastante.
Hay
que aclarar que más que space opera el inicio es de CF militar (varias personas
parece que confunden ambos términos), que tampoco es mi subgénero favorito.
Mucho se ha dicho sobre el worldbuilding, lo cual es curioso porque en mi
opinión personal este universo no está del todo desarrollado (intencionalmente)
y permite al lector llenar todas esas lagunas nunca explicadas, lo cual es un
truco muy válido si me lo preguntan. Este es un universo de tecnologías
exóticas que funcionan según rigurosos teoremas matemáticos… y fe. Tan
rigurosos son que cualquier desviación es herejía. El conjunto de estos teoremas
forman el calendario que no solo rige a la hexarquía política en el centro de
esta historia sino que sostiene a la misma realidad física. Un consenso que
únicamente funciona si todos se adhieren al orden social que el calendario
impone. Es decir, matemáticas aplicadas no solo como religión sino como modelo
empírico del universo. A diferencia de una novela de Egan (por agarrar la
comparación más obvia) nada de esto en realidad se explica en el libro de Yoon
Ha Lee. No hay disertaciones sobre topologías o súper posiciones cuánticas que
de alguna manera quizá podrían justificar semejante situación sino que, como
los personajes de la novela, debemos aceptar todo esto como artículo de fe.
Confieso que esta platica sobre herejía y facciones políticas y la mezcla
híbrida de doctrina tecnológica y religiosa (capaz de ser corrompida en
cualquier momento) me recordaron las novelitas de WARHAMMER 40K. Llegó un momento en que casi esperaba que apareciera
en órbita alguna inmensa nave espacial con forma de catedral gótica vomitando
infantes de marines con armadura medieval en caída libre.
Como
buena space opera, detrás de las grandes ideas y conceptos la trama es de hecho
engañosamente sencilla. Una oficial del ejército caída en desgracia por sus
tácticas militares/matemáticas poco convencionales (que rayan en la herejía) es
asignada para el rescate de una fortaleza cuyo calendario ha sido corrompido
por filosofías no conformistas que amenazan el status quo de la hexarquía. Una
insidiosa herejía que se basa en el número entero 7 (¿ya mencioné que la
hexarquía solía ser una heptarquía?). Para esto debe aliarse con el fantasma de
uno de los generales más brillantes de la historia (y protagonista del cuento
que menciono arriba). Un genio militar que se volvió traidor al ser corrompido
por la herejía hace varios siglos. Un fantasma que ahora debe vivir en el
interior de la cabeza de esta mujer. Es en la relación entre ambos personajes
donde ocurren las mejores partes de esta novela. No es sencillo tener a un
asesino en masa dentro de tu mente, alguien que no duerme nunca. Pero por
supuesto, el fantasma es más de lo que parece…
En
resumen, es una space opera que en vez de recordar a libros más tradicionales
como, por ejemplo, DARK INTELLIGENCE del
año pasado, pretende emular a libros más excéntricos como los de M. John
Harrison de principio de siglo. Es decir, a pesar de manejar los ingredientes
tradicionales (los diminutos robots que sirven a los humanos recuerdan en más
de una manera a las IA de las novelas de Banks, igual que los nombres de las
naves) el producto final es muy distinto pero no por eso menos entretenido… Quizá
demasiado. Arriba mencioné que al final del día me sigo quedando con sus
relatos. La verdad es que recuerdo esos cuentos mucho más complicados. Pequeños
monstruos que exigían más del lector. La novela parecería escrita más sencilla
para atraer a un público más grande, y no dudo que la estrategia le puede
resultar a Yoon Ha Lee. NINEFOX GAMBIT
huele a novela que va a resultar popular a la hora de los premios.
Hola :) A mi me suena a una buena lectura, la verdad. He visto alguna reseña más sobre ella, y yo estoy convencido de que me lo voy a pasar bien. Me apunto y descargo algunos de esos relatos gratuitos para probar su prosa (ahora que estoy empezando en ingles). He visto siempre que se dice ese principio duro, pero quizás tu como lector compulsivo del género, igual no tienes el mismo punto de vista que yo un novatillo que digamos. El resto como digo, suena muy interesante, con elementos clásicos pero dándole la vuelta un pelin. Un abrazo^^
ResponderEliminarLuego me avisas qué te pareció, Daniel. Ojalá te guste.
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