Después de presumir muy orgulloso tan solo el domingo pasado de todo el tiempo libre que tengo ahora con la soltería, se vino una semana pesadita. A duras penas logré acabar la novela de esta semana... e hice trampa otra vez, pues ya la había leído hace algunos años (mejor ni pregunten cuántos). La menciono aquí, sin embargo, por que quizá sea un libro que muchos se han saltado, a pesar de ser reconocido como un clásico. Me gustaría, si puedo, cambiar esto.
GATEWAY es probablemente la novela más conocida de Fred Pohl, la que dio inicio a toda la serie Heechee, que tanta influencia tuvo y continua teniendo hasta nuestros días (se me ocurre Stephen Baxter y sus novelas sobre los Xeelee, y sus instrumentos olvidados a lo largo del universo, sin pensar mucho). Por otra parte me he dado cuenta que Pohl es un escritor conocido en México, pero no muy leído. En mi opinión, su importancia al género fue mucho mayor como editor (y hasta agente literario) que como autor, lo cual probablemente explique lo anterior, pero GATEWAY demuestra que muy calladamente siempre dominó su primer oficio.
El libro narra tres historias paralelas, la principal siendo la conversación del protagonista con su robot psiquiatra donde recuerda su vida en el asteroide llamado Gateway, un portal que permite el viaje a otras partes de la galaxia, abandonado hace siglos por una misteriosa raza alienígena. Los desesperados y los ambiciosos realizan el largo viaje a Gateway para atravesar este portal e intentar hacer su fortuna. La mayoría no regresan. Ya sea por que encuentran lo que desean del Otro Lado, o todo lo contrario, nadie lo sabe. Por eso, el protagonista y la gran mayoría de los otros habitantes de Gateway, a pesar de tener grandes sueños, en realidad no hacen nada más que esperar, (y esperar y esperar) mientras se arman de valor y deciden atravesar el portal o no. La mayoría no lo hacen nunca. En este sentido recuerda más a una novela de Philip K Dick (o una obra de Beckett) con sus personajes enfrentando el tedio de la incertidumbre e invariablemente eligiendo la decisión equivocada, que una historia sobre aventuras espaciales, como la premisa original parecería indicar. Es precisamente este detalle lo que eleva a la novela por sobre otras similares. El asteroide acaba siendo no el punto de partida a mundos maravillosos y aventuras sinfín, sino más bien una comunidad claustrofóbica, donde todos matan el tiempo bebiendo y consumiendo drogas de todo tipo y básicamente fornicando unos con los otros como en cualquier pueblito pequeño. Los viajes espaciales, y la subsistencia misma en el espacio, son descritos como algo fastidioso, una rutina monótona de la cual no se puede escapar, completamente exento de cualquier aspecto romantizado. Escrito durante la Edad de Oro de la NASA, es fácil ver por qué a muchos lectores no les pareció la novela.
Además de las conversaciones entre el protagonista y su analista artificial, que sabe más de lo que parece al principio, y los flashbacks al asteroide, el libro es interrumpido constantemente por una tercera sección que consiste en páginas individuales de texto en forma de comerciales, o anuncios de noticias, o artículos "académicos" sobre lo poco que se sabe de los Heechee, o publicaciones oficiales de la Corporación Gateway, permitiéndonos conocer facetas distintas sobre este mundo futuro bajo distintos puntos de vista a los del protagonista, de la misma forma que John Dos Passos lo hizo en su U.S.A. Trilogy en los años 30. (John Brunner, por supuesto, famosamente se apoderó de esta técnica literaria al escribir su clásica STAND ON ZANZIBAR, y Moorcock sobre todo siempre le ha gustado ilustrar no solo sus novelas sino hasta sus cuentos cortos con artículos de periódicos para dar contexto a sus narrativas)
Estas secciones irán aumentando en importancia cuando el lector, poco a poco, se va dando cuenta que el protagonista no es el narrador más fidedigno. El robot analista deberá excavar la verdad entre todas las mentiras. Como el zorro de LE PETIT PRINCE, es el robot el que acabara revelando verdades no tan aparentes al protagonista (y en efecto, el asteroide Gateway recuerda al asteroide natal del Principito de St Exupéry de más de una forma)
Un aspecto importante de la novela es el de los matrimonios entre homosexuales, quizá la primerísima novela de CF que trata abiertamente sobre el tema, ciertamente de una manera positiva y franca. En más de una ocasión el lector llega a vislumbrar las tendencias reprimidas del protagonista, aun cuando el no. Muchos alaban la clásica THE FOREVER WAR de Haldeman por hacerlo antes, y mientras estoy de acuerdo que ese libro es todavía la mejor novela de CF sobre la guerra (bueno, depende del punto de vista e ideología de cada lector, claro. Muchos conservadores y derechistas prefieren la STARSHIP TROOPERS de Heinlein) personalmente siempre he creído que el tema es manejado de manera bastante torpe ahí. Ciertamente de manera más superficial.
En fin, esta es la novela de Pohl que más me gusta. MAN PLUS tiene sus seguidores, pero según yo no mejoró con el tiempo, todo lo contrario; y JEM es demasiado política para mis gustos. Arriésguense y lean GATEWAY mejor. No es una novela perfecta, pero si muy particular de su epoca. Las novelas de CF de los años 70s siguen siendo tan extrañas... Con suerte les gusta.
Ah, y por favor NO lean las secuelas.
Pohl está entre mis autores pendientes! :( Y siempre quise leer Stand on Zanzibar, solamente porque es mencionado en un comic de Hulk de los 70's... Saludos
ResponderEliminarMe llamo la atención la de Pohl igual y la leo algun día
ResponderEliminarzubietag,
ResponderEliminarEspero hayas podido leer la página de "Las Mejores Novelas del 2010" con la que (casi) inauguré este blog hace un par de meses.
Es material que admito es un poco superior a lo que Pohl escribía hace 30 años, ciertamente más sofisticado, que quizá también te interese leer algún día.
Saludos!
GATEWAY es extraordinaria, pero mi novela favorita de Pohl es la que escribió con Kornbluth, THE SPACE MERCHANTS. Si te gusta MAD MEN este libro te va a encantar, con su recreación de la Madison Avenue de mediados del siglo pasado. Yo tengo la versión de Minotauro, que se me hizo buena traducción.
ResponderEliminarApenas vi tu comentario hoy, Rene.
ResponderEliminarTHE SPACE MERCHANTS es muy divertida, y ciertamente como reflexión de su época es insuperable, pero precisamente por eso mismo (en mi opinion) no ha envejecido bien. Como obra satírica me gustó un poquito más la de GLADIATOR-AT-LAW, también de Kornbluth y Pohl.
Todas las novelas que Pohl escribió con Kornbluth son muy buenas.
ResponderEliminarNo son tan sofisticadas como las de hoy en dia pero si muy entretenidas.
Nunca leyeron la de WOLFBANE? No tiene ni 150 paginas, pero es una pequeña maravilla. Hasta ilustraciones de Wally Wood tiene!
SEARCH THE SKY tambien es muy buena.
SEARCH THE SKY es mas bien una colección de cuentos, no? El protagonista es el mismo, pero cada mundo que visita es una historia diferente. En ese sentido me recuerda mas a DIARIOS DE LAS ESTRELLAS de Stanislaw Lem.
ResponderEliminarWOLFBANE es excelente, estoy de acuerdo.
En algun momento de este blog mencioné ya mi admiración por el pobre Kornbluth cuando platiqué sobre su HIS SHARE OF GLORY.
Jajaja, mencionaste HIS SHARE OF GLORY en la entrada de "Cuentos, cuentos. cuentos" del 25 de marzo.
ResponderEliminarDe Kornbluth prefiero sus cuentos a las novelas (empezando con el clásico "The Marching Morons") pero ciertamente las que co-escribió con Pohl son buenas.
Hmm, todo mundo parece preferir las historias de Pohl de hace 50 años.
ResponderEliminarA mi me gustan las novelas cortas que escribió en los 90s, como "Outnumbering the Dead" y "Stopping at Slowyear"
Se publicaron como libritos en pasta dura y no son faciles de encontrar (o baratos) pero valen la pena.
No, no.
ResponderEliminarPrecisamente uno de los propósitos del blog es la de hablar de CF un poco más reciente. Las dos novelas cortas del principio de los 90s que mencionas me gustaron muchísimo, sobre todo "Outnumbering the Dead" (por cierto se puede conseguir más facilmente si buscas el volúmen 10 de la YEAR'S BEST SF de Dozois en Amazon)
Desgraciadamente no se puede negar que mucha de la obra de Pohl de las últimas dos decadas deja algo que desear. Su novela MINING THE OORT del 92 es verdaderamente soporifica. THE WORLD AT THE END OF TIME, también de esos años, no es malo pero se me hizo quizá 200 páginas demasiado largo. Idealmente hubiera sido otra novela corta y sería una maravilla. De hecho, la última novela de Pohl que disfrute debe ser la de THE COMING OF THE QUANTUM CATS del 85 o 86 (y eso solo porque la leí en entregas en ANALOG)
Ahhh! Ya alguna vez lo mencioné...! Tantas novelas por leer, y tan poco tiempo disponible! Sin embargo, debo decir, que aunque algunas no soportan el paso del tiempo, sigo prefiriendo las de los 70's hacia atras, y mientras mas añejas, mejor. Alguien leyó la novela corta "In hiding"? Es de Wilmar H. Shiras y es maravillosa. Claro, ella tuvo que hacer lo que muchas - y es, esconderse detrás de iniciales, por ser mujer. Pero es una pequeña joya. Después escribió otros relatos cortos, que agruparon posteriormente en "Children of the Atom" y claro, estoy 100% seguro que un tipo llamado Stan Lee, la leyó y varias veces... Saludos!
ResponderEliminarLeí "In Hiding" alguna vez. No me acuerdo en qué antología (era pasta dura, si te sirve la referencia) pero nunca las secuelas, ni CHILDREN OF THE ATOM.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo que Stan Lee pidió "prestadas" varias ideas de este relato.