Hoy en la mañana, apenas tres días después de la muerte de Joe Kubert, me desperté con la noticia que Harry Harrison había fallecido. Imagino que esta semana va a haber muchas, muchísimas, personas que van a hablar de Kubert, y lo que significó en el mundo de los comics los últimos 50 años. Mucho me temo que no tantos van a mencionar a Harry Harrison. Razón por la cual…
No les voy a decir que Harrison era un maestro de la Ciencia Ficción, un genio olvidado injustamente. La mayoría de sus novelas únicamente pretendían entretener al lector, divertirlo, no revolucionar el género o romper con las reglas establecidas. No veo por qué eso sea malo. Para un escritor, un narrador de historias, hay peores cosas que "solo" entretener a tus lectores. En mi opinión personal lo mejor que escribió fue al principio de su carrera, en los 50s y 60s. (Aunque WEST OF EDEN, sobre un mundo donde los dinosaurios nunca sufrieron la extinción, también es muy buena y esa la escribió en los 80s). La novela THE STAINLESS STEEL RAT de 1961, por ejemplo, la primera de una larguísima serie sobre un criminal obligado a trabajar para una agencia policiaca estelar. El primer libro de la serie de BILL, THE GALACTIC HERO de 1965, una feroz sátira de las novelas militares en el espacio, sobre todo las de Heinlein, como su STARSHIP TROOPERS (las secuelas que escribieron otros autores en los 90s son abismalmente malas). La primera de DEATHWORLD, la de PLANET OF THE DAMNED, etcétera, etcétera. Cualquier persona adolescente que empiece a leer CF con alguno de estos libros no se va a aburrir, se los garantizo.
Las historias de Harrison estaban llenas de acción y aventura, detallitos que muchos escritores hoy en día ya no se molestan en incluir por temor a no ser tomados en serio por la crítica y los lectores. Afortunadamente a Harrison eso le importaba poco. Precisamente por esto, varios de sus libros fueron adaptados por los comics. Confieso que yo conocí a THE STAINLESS STEEL RAT (y a Harrison mismo) gracias a los seriales que aparecieron en la revista 2000 AD al principio de los años 80s, al lado de las primeras historias de alguien llamado JUDGE DREDD. En ese entonces, 2000 AD estaba hecha para los niños y por eso, a pesar de tener más violencia que el típico comic gringo (recordemos que gente como Alan Moore y Brian Bolland y Dave Gibbons iniciaban sus carreras por esos años, precisamente en esta revista) las historias eran versiones simplificadas, más enfocadas en las escenas de acción. Aun así, nunca olvidé a “Slippery Jim” y cuando finalmente encontré una novela suya, la compré inmediatamente, lo que me llevaría eventualmente a leer algunos de los libros que menciono en el siguiente párrafo, por lo que estoy eternamente agradecido a 2000 AD. Por cierto, escogí esta portada del personaje que ven a su izquierda no porque esa sea la mejor novela (por el contrario), sino porque me fascina ver lo mucho que la apariencia física de Nikolai Dante (quizá el mejor y más importante personaje que ha salido de 2000 AD en las últimas dos décadas, y cuya saga terminó hace apenas un mes) le debe a “Slippery Jim”.
De mayor importancia, sin embargo, y lo que le ganó a Harrison su lugar en la posteridad, son sus libros que no pertenecen a series. Una de las primeras novelas Steampunk, años y años antes que acuñaran el termino, fue su A TRANSATLANTIC TUNNEL, HURRAH! de 1972, donde intentan construir un túnel submarino que una a Inglaterra y los Estados Unidos (aquí todavía una colonia inglesa), y que es una pequeña joya. Si no la han leído, háganse un favor y cómprenla. Su mejor y más famosa novela, por supuesto, sigue siendo MAKE ROOM! MAKE ROOM! (mejor conocida como SOYLENT GREEN gracias a la película de Charlton Heston, tan popular que hasta la han parodiado en THE SIMPSONS y en FUTURAMA) y que comparte varios temas con la clásica STAND ON ZANZIBAR de John Brunner. Tan solo ayer, Sinaloa Lee nos ofreció links para poder descargar esta novela (y la de Brunner, ya que andamos en eso) gratis y en español, solo en el improbable caso que nunca la hayan leído. Una pista, la película difiere mucho de la novela, o sea que no crean que ya no necesitan leerla solo porque se saben de memoria el final.
Al final del día, a la mejor no mucha gente va a lamentar la pérdida de Harry Harrison, pero existe una razón por la que entró al Salón de la Fama en el 2004. Existe una razón por la que el comité de los Premios Nebula le otorgó el premio Grand Master en el 2009 (una especie de “Lifetime Achievement Award” y que solo otros 27 escritores, entre ellos Bradbury y Bester, han recibido). Nuestro mundo es hoy un poco más pobre por la ausencia de Harry Harrison. No lloremos por él, que en estos momentos ya está explorando nuevos planetas y viviendo todo tipo de aventuras. Somos nosotros los que perdimos hoy.
Se murió Harry Harrison tambien??
ResponderEliminarChale, este año no se andan con rodeos, verdad?
Ademas de Kubert, tambien Moebius y Ray Bradbury y Maurice Sendak y John Severin.
Que mala onda.
Wow.
ResponderEliminarYo también recuerdo con mucho cariño esos comics de 2000 AD que compartiamos de niños (y tu mamá me rompió más de uno, jajaja)
Descanse en paz...
Lamentablemente yo también estoy de acuerdo que sus mejores libros fueron los primeros. Recuerdo bien cuando leí BILL, THE GALACTIC HERO por primera vez, el mismo año que fue publicado (soy algo más viejo que tus lectores de costumbre) y sobre todo recuerdo lo mucho que me reí. El humor, igual que la acción y la aventura, también es algo que los nuevos escritores se olvidan de incluir en sus relatos.
ResponderEliminarDescanse en paz, Harry Harrison.
DEATHWORLD fue la primera suya que leí. (El tabique que incluye las tres novelas)
ResponderEliminarDe niño me encantaba!
No estaría mal volverla a leer en su honor.
Yo me voy a echar la peli de SOYLENT GREEN otra vez!
ResponderEliminarSi, ya se que le cambiaron un par de cosas, pero Heston es la neta en esa peli, jajajaja!
Este es un escritor del que había escuchado, pero nunca he leído nada. En cierta forma, es todavía más triste solo por eso.
ResponderEliminar(Si vi la pelicula de SOYLENT GREEN, por otra parte)
No tengo las energías para wikipediarlo pero estoy casi seguro que el era Grand Master. Es decir que si bien no pretendía revolucionar sino solo entretener aun así logro ganarse un lugar privilegiado, al menos, entre sus pares.
ResponderEliminarYo tambien solo lo conozco por el Soylent Green por lo que insisto en que debemos ir a su funeral y comérnoslo.
En el último párrafo menciono que, efectivamente, Harry Harrison era Grand Master.
EliminarAmen to that, Armando...
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